Yo, soy África.

Olor a madera quemada

cae desde lo alto.

No alcanzo verte en la cámara,

será mejor que enfoques bien que se caen el arma,

las manos teñidas de mineral azul.

Eres tú que vienes de lejos

que miras mis montañas, mis ríos,

mis mujeres, mis cascadas, mis ritmos de tambor con

los ojos cegados de sal avara.

Es, es mi espacio,

es mi gente,

es mi sangre de arena y sabana,

es mio y de los míos.

Tú vienes que nos echas a patadas

hacia un paraíso lleno de fronteras, plagadas de rabia, codicia y muerte.

Eres tú que vienes de lejos que nos empujas a subir a una carísima patera

para después morir

en el mar,

en el olvido,

o con suerte vivir acogidos

por tu buen vecino.

Es más que un concurso, que un anuncio desesperado,

es una rica promesa

violentada por tus avariciosas almas de hombre civilizado.

Yo soy África.

El principio y el final de todo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS