RÉQUIEM PARA UN SOLITARIO:

El tímido sol me hace despertar cada mañana golpea calladamente el balcón de mi gran mansión abro los ojos a las fuerza como si me costara trabajo despertar, bajo a la cocina me preparo un buen café cargado y de muy buena calidad pues mis ingresos me dan la posibilidad de comprar el mejor café del mundo . abro la ventana el día es frió y el viento resopla como queriendo expresar un grito de agonía.Ya no me sorprende, en este lado del mundo todo es desolado y tétrico salgo un rato, respiro el fresco del alba entonces el sereno acaricia mi rostro agrietado y reseco mientras remojo los labios para mantenerlos húmedos.

Por la tarde tomo el tè…solo dos cucharadas de azúcar pues me gusta simple e insaboro, me preparo un jugoso filete de res y lo devoro a a luz de las tenues velas al tiempo que el grandioso Mozart me acompaña tocando sus celestiales melodías dentro de mi pequeña radio a veces me gusta pensar que es mi esclavo y que solo toca para mi pues pensar en eso me hace sentir feliz por ciertos lapsos.

Al atardecer cuando el ocaso del día està por llegar y el sol està apunto de morir en el horizonte me gusta sentarme en mi gran balcón a observar como el manto nocturno cubre de oscuridad a la mitad del mundo viniendo acompañando de esos pequeños faroles llamados estrellas, entonces me dejo abrazar por mi soledad y por la cálida brisa de la noche plutónica

A la media noche me siento en mi aposento a leer un buen y viejo libro de los santos días idos de estilo dantesco y barroco pues me gusta imaginar como será mi llegada al infierno cuando muera, cuando mi vista se cansa se que es hora de dormir entonces cierro los ojos deseando no abrirlos al día siguiente.