Todas esas fiestas…

Todas esas fiestas que tienes ahora, con el paso del tiempo se irán convirtiendo en funerales. Poco a poco te acercarás a la profunda soledad sin nadie quien te escuche ni nadie a quien escuchar.

Las ventanas se empañarán más lento y conforme tu respiración vaya disminuyendo, la lluvia se escuchará cada vez más fuerte que no podrás ni oír tus propios pensamientos de tales estruendos.

El suicidio parecerá una idea fantasiosa y una ruta de escape. Si que lo hará. Ahora solo queda refugiarse en los pocos buenos recuerdos que solo habitan ahora en tu memoria, ver como se desvanecen con el paso brutal del jodido tiempo y fingir ser fuerte o al menos intentarlo.

Cada vez te vas alejando de esta vida para dejar todo ese tiempo en el olvido, parece ser que la mejor opción seguirá siendo fingir ser fuerte.