La muerte me viene a visitar de vez en cuando, me sonríe, me cautiva, me invita a bailar y a tomar una copa, a ofrecerme cosas que la vida no, a invitarme al no sufrimiento.

Pero entonces la vida roba la pieza de baile, la luna empieza brillar y cantar, mientras las estrellas empiezan a danzar.

Empiezan ambas a confundir mis sentidos, a hacerme dudar que camino tomar, a sonreírme tratando de llevarme de un lado a otro.

Las lagrimas caen por dentro y empiezo a aferrarme a la vida, verla a los ojos y alejarme de la muerte. Ahora es la vida la que me cautiva, me sonroja, me enamora.

Muéstrame vida, muéstrame más, muestrame lo que vale la pena, y no me sueltes nunca, porque si me sueltas sera mi fin y no quiero que sea así.

Bailemos hasta que duelan los pies, mi corazon sigue latiendo, sigue gritando, sigue y sigue, y no quiere parar.

Sentir, volar, soñar, cantar, bailar, amar, vida muestrame eso y mucho más.

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