A mi padre

te conocí a la edad de 9 años. Antes de eso mi vida era mas tranquila, no sentía la necesidad de tenerte y abrazarte o de quererte. Me fui de viaje y nos distanciamos, puesto que para mi eras un desconocido, no te quería y mas con tu actitud. Simplemente quería un padre, que me amara y me ayudara, que se preocupara por mi, que peleara. Eso necesitaba era una niña cuando necesitaba él amor de mis padres, cosa que no me parece raro en un pequeño.

Regrese a la edad de 14 años a la ciudad de la cual no debí salir, me dispuse a buscarte y conocer mas de ti; pero al parecer seguías en la negativa de no saber de mi. Ni de interesarte por lo que hacia o pensaba ni menos en lo que necesitaba. Padre porque no me aceptaste aun tengo ese dolor tan grande que me produjo tu falta de amor. Me apoyaste en todo y de verdad lo agradezco me diste la mejor herencia que alguien puede dar me ayudaste a tener una profesión. Fue en marzo cuando me llamaron eran las 7:30 de la mañana para decirme que habías fallecido. Mi corazón se inundo de tristeza, porque?, no te busque. Porque?, no te agradecí, me dejaste de la nada y sin nada.

Padre nos quedaron pláticas pendientes, abrazos en él aire, sentimientos vacíos, Padre aun te recuerdo y mi corazón se llena se tristeza al preguntarme si realmente estabas orgulloso de mi, si realmente me querías y no era una más a la cual él buen Charly ayudaba.