YA NO ESTOY PRESA

Ya no estoy presa de tu moral impresa,
que agotaba mi libertad de expresión y de certeza.

Ya no soy presa de tu moral falsa,
que se vanagloria entre tus miserias mas cercanas.

Pasó un día que abrí los ojos y me ahogue en tu sentencia.
Fue entonces que rompí las cadenas y recuperé mi inocencia.

Pasó un día que me canse de disimular que sentía culpa,
que me asqueaba el placer, pero me encantaban en secreto tus disculpas.

Fue el día que pulvericé tu opinión y entendí que el respeto hasta ayer me lo faltabas VOS.

Quebré en llanto pero florecí renovada.
Me dí cuenta que era tu discurso lo único que no necesitaba.

Añicos hice tu semblante de juez que dos minutos después creyó devolverme a la sombra.
Pero querido mío hoy es el principio de siempre y tu desesperación el único camino que te toma.

Ya no soy presa cuando querés desviar mi atención procurando infringir dolor con tus palabras.

Ya no funciona ni la iglesia, ni la culpa, ni tus gritos, ni tus amenazas.

Ya no soy presa, porque aprendí a conquistar mi mundo.
En el no existe juzgar y practico la solidaridad en el sentido mas profundo.

Ya no soy presa! Que bien se siente! Puedo soñar, puedo elevar mi mente.

Ya no me callo la agonía, ni padezco compañías.
Ya no me someto a desdenes.
No me encarno en tu ironía.

Hablo de todo lo que adolece esta mayoría reducida.
Hablo de la violencia del discurso, la manipulación, la psicopatía.

Hablo del maltrato físico, desnudo la verdad de nuestras muertes.
Y a pesar de que muchas ya no vuelven, cada día somos mas fuertes.

Ya no soy presa del » que dirán».
Que digan lo que quieran!
¿Por qué no odian imperiosamente también cuando de golpe nos secuestran?

Hablen de la esclavitud en estos tiempos. De como cosifican nuestros cuerpos. Hablen sin censura porque esperamos sin pretextos.

Hablen con cordura porque estoy libre de emoción y sentimiento.
Ya no soy de tu hipocresía sin argumentos.
Ahora es cuando al mundo lo damos vuelta sin permiso, a nuestro tiempo.