Ciudad en llamas

Ciudad en llamas

(A.G.)

16/03/2019

CIUDAD EN LLAMAS

Como un cadáver podrido
consideraba cada aspecto del porvenir
insinuando canciones románticas
mientras pasaban los buses llenos
sentado en la vereda, con el agua turbia hasta las canillas.

La autoestima subterránea
Inmolándose en cada recorrido
-aun creemos en el karma-
y nada tenía sentido,
las nubes estaban llenas de mujeres
que volvían agotadas de sus trabajos,
para seguir trabajando.
Caían como lluvias en sus jardines
Sin pastos ni flores,
los faros alumbraban con luz negra
mientras nos sacaban cada centavo
sin el más mínimo pudor,
donde quiera que estuviésemos.

Nuestras manos y nuestros fuegos
Estaban en sus cúspides y oíamos indolentes,
el suelo estaba tapizado de obreros cansados hasta
la muerte,
simplemente,
masticamos,
la derrota cotidiana
que se siente como “victoria”
si no tenemos frío
y tenemos el estómago lleno
de ALGO.

Llevamos tres décadas en este paradero
esperando el bus que nos lleve donde vamos,
y los pájaros carroñeros
nos miran hace rato
las luces rojas titilantes de algunos autos
alumbran nuestros barrios
y cada bolsa de supermercado se transforma
en una potencial arma.

Avanzamos temerosos
por cada esquina inquietos
mientras el sol se pone
y cada hombre sale a la calle,
vestido de vergüenzas,
algunos con pistolas y cuchillos,
y las avenidas están llenas
de cadáveres caminando
y a nadie le importa nada
y nadie siente nada
los autos chocan de frente y salen despedidos por las ventanas sus ocupantes
subiendo tan alto que alcanzan las estrellas
y bajan brillando
como alguna vez soñaron.

En cada una de las casas sociales
que los reciben y acomodan
en conjunto.
En las mesas y sillones, apiñados
miran la televisión nacional,
continuando con el hastío hasta el cuello
tan alto, tan arriba que ya es costumbre,
les impide
sentir que ya fallecieron.

-aun creemos en el karma-

Y las calles siguen copadas,
la ciudad en llamas,
nadie hace nada

nadie dice nada

todos ríen absurdamente
viendo el próximo programa humorístico
en televisión y leyendo periódicos

escritos por quienes nos odian.

ENTRE DOS SEGUNDOS

A través de los cristales
percibí:

Una nube de exhalación
inmaterial

-entre dos segundos-

atravesabas de un plano a otro,
dejando estelas
de efluvios,
presencia incorpórea
y un latir
acelerado.

Por el rabillo del ojo
ví que estabas
triste

-entre dos segundos-

Ojalá pudieras
de alguna forma
alegrarte
al saber que te ví.

ITEMS

Mi corazón
se movía más rápido
que mi pensamiento
Como aquella vez…
corro mentalmente
en una carretera cerrada en circulo.
Al otro lado de la calle
abatido por lluvias acidas
que no estaban
pero que estaban,
vaciaba los bolsillos
Y dejaba en la mesa,
ordenadas por tamaño;
mis llaves,
mis monedas,
un par de botones antiguos,
boletos y pelusas,
además de mi desolación,
combustible único de nuestro secreto,
que se esparcía
lento
por el terreno.

Me tomé un respiro,
miré detenidamente a mi alrededor
intentando encontrar algo
Y ya no había nada que hacer,
decir u oír.
Al ver el mundo acabado
e insostenible.

escondido
dentro de una bolsa de papel
imaginaria
suspiré viendo pasar esas multitudes
vacías y solitarias
mientras yo miraba
vacío y solitario
tocando sin mirar,
mis ítems ordenados por tamaño.

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