Aquí estoy, un poco rota y dolida como tantas veces.
La niña ausente busca refugio entre mis vísceras, clama atención, teta, techo, cuidado, y yo, yo me revuelco y me estremezco con su necesidad.
¿En dónde encontrar hogar? ¿Hogar o lugar?
Todas mis vidas rotas se reclaman entre sí, se desgarran y aúllan al camino por lo que no han tenido. Desean con desespero amor, compañía, compañero y, ¿Cómo saber qué es cuando no se ha sentido? O acaso, ¿es solo el desespero inconsciente que se expande y refulge en peticiones vacías?
¿Qué falta? ¿Quién falta?
Tantas lunas en mi cabeza, tantos pasos por andar, un camino roto y mil caras ajenas
¿A dónde ir?
ECN.
OPINIONES Y COMENTARIOS