Bienvenidos a este escalofriante e irrelevante diario, un diario donde los sueños permanecerán despiertos, donde las sabanas esconderán mis profundos suspiros, y mis frías y entristecidas lagrimas empaparan la almohada donde reposan mis recuerdos llenos de tenebrosas historias que nadie ni nada podrá con ellas, no os anticipéis a lo establecido porque esto es un viaje lleno de nostalgia, lleno de dolor y sufrimiento, es un viaje donde una vez te aposentes dentro no habrá marcha atrás, donde el final del trayecto lo pones tú, si tú, dejémonos de tonterías y conecta tu planta dentro del establecimiento, sobre todo no olvides leer con el corazón y no con la vista, no olvides comentar con los labios sellados, y sentir con la suave sensibilidad de cada uno de tus cinco sentidos.

Mi nombre es Leia, Leia Baker con apenas 2 años de vida en esta defecación de sociedad pude comprobar y comprender lo duro que llegaría a ser vivir de esta forma devastadora; Solo era salir a la calle alzar la mirada, rodear los ojos poco a poco y ver la intensidad de destrucción que llevaba cada persona por dentro, igual era la única que se daba cuenta de la lamentable realidad que me mantenía despierta los días de lluvia, y es que desde bien pequeña me han interesado las jornadas de tormenta, prefería asomarme a un precipicio y sentir el daño que otras personas eran incapaces de sentir que permanecer en silencio escuchando otra falsa ilusión de caperucita roja, y es que desde nuestra existencia nos han hecho ver una falsa realidad de la vida enseñándonos y predicando que una calabaza es realmente una carroza, que algún día un príncipe azul vendrá y nos despertara de una pesadilla, cuando llevo 14 años de vida y aún sigo empapando las sabanas de sudor cundo una pesadilla se manifiesta en mis sueños, y el único príncipe que viene a despertarme es el despertador del día siguiente, aún sigo esperando el día en el que frote una lámpara mágica y aparezca un tipo de genio donde sea capaz de ordenar mi desordenada mente, aún espero sentada el día en el que alguien me haga dormir con una manzana y no con una poción de cloroformo.

Realmente sin más lamento ni preocupación me siento de manera engañada y con una frustración de esas difíciles de explicar, tenemos la capacidad de decir las cosas como son y no escondernos detrás de máscaras, porque hoy en día al ver a alguien no sé qué cara observar hemos pasado de tener una a cinco más, suena prepotente y estúpido, pero cuando una persona se deja llevar dentro de su imaginación es capaz de imaginar y experimentar nuevas creaciones que nadie antes puede haber creado y relacionado con ningún concepto.

¿Nunca os habéis planeado una vida sin gente que os quiera, que os apoye, que tenga miedo de perderos, que solo te den la mano para fortalecer tu camino y empujarte cuando tus pies solo tengan ganas de descansar, de frenar, y de huir cuando algo falla?, ¿Nunca habéis cerrado los ojos para pensar, para pensar cuanto le puedes importar a la gente y lo poco que lo sabes apreciar, nunca has cerrado la boca para ahorrarte ciertas palabras que poco a poco dolerían más que una herida de bala, nunca has cerrado la mente por completo para dejarte guiar por los sonidos que te mantienen alerta?, decirme, pensar, ¿Porque cuesta tanto abrir las puertas a las personas que se lo merecen y porque a la mínima se las abrimos a las que no nos convienen.?

Os presentaré a Emmett desde que abrí los ojos por primera vez lo vi con un suave rostro y una delicada y reluciente sonrisa, mis padres son incapaces de verlo, pero el asegura que sí lo hace, soy únicamente capaz de comunicarme con él y observar su silueta cuando la oscuridad se ocupa de los rayos de luz y no hay ninguna medida de comunicación con el exterior, él es mi fiel compañero que me hace sonreír aun apenas pudiendo hablar, es el único que me puede tocar a centímetro de mí, es el único que me puede escuchar aun estando muy lejos de mí, él es el encargado de que yo tenga ganas de seguir creciendo como persona.

Y por último pero no menos importante mí familia, gracias a todos ellos hoy soy quien soy, podría arrepentirme de cada acto que hice mal, y cada desgracia que les llego a la puerta de casa, pero pongo la mano en el fuego de que estos inconvenientes solo me ayudaron definirme como persona, saber distinguir el bien entre el mal para continuar mi caminito hacia un lugar mejor; luego llego una noticia que nos impactó de manera violenta, mi madre sufría una enfermedad llamada osteocondrosis disecante, una dolencia poco común que se produce en sólo 15-30 personas por 100.000 habitantes al año, la vida es como una lotería y a nosotros nos tocó, pero este suceso solo nos empujó a unirnos y estar como nunca antes estuvimos, mi madre por lo contrario solo se veía envuelta de colores oscuros y negatividad que la corrompía por dentro, y es que nadie nos dijo que sería fácil pero tampoco imposible, tras el paso del tiempo mi madre volvió a sonreír por las mañanas, volvió a mostrarnos su dulce sonrisa que tanto nos gustaba, y a día de hoy somos felices con lo que tenemos, porque tenemos lo mejor.

Tengo 15 años y sé muy bien lo que soy y hasta donde puedo llegar me dado cuenta que sí, que el mundo son colores, que la gente son colores, que todos somos como los colores, a veces somos verdes, porque creemos en la virtud, a veces somos rojos, nos gusta el peligro, nos gusta la parte loca de este incomprendido mundo, nos encanta el misterio, a veces somos lilas, somos lilas porque aquella persona que tanto queríamos ya no está y solo podemos sacar una lagrima del rostro, o esconderla para hacernos los fuertes, a veces somos como el negro, no queremos mostrar la cara de la verdad, preferimos quedarnos en el amargo e intenso corazón roto esperando que alguien nos eche una mano para reconstruirlo pedazo a pedazo, hasta he llegado al punto de pensar que somos como un arcoíris, tenemos los sentimientos en el aire, haciendo que estos provoquen un desorden en nuestra mente.

¿Veis? esto solo es cuestión de creer que puedes no te encierres en ti, saca el color que llevas dentro, aunque sea el blanco, aunque te sientas perdida en un mundo lleno de gente que solo es el color negro, solo quieren venganza, solo quieren cerrarse a la vida, quieren demostrar que son fuertes, que les da igual morir, ahora yo pienso ¿a quién le da igual la vida? ¿A quién le da igual el futuro de nuestro desordenado mundo? A nadie, pero la gente piensa que por ser más fuerte le tomaran como fuerte, pero a mi sinceramente, la gente así me da pena, me da pena que no puedan ser como ellos quieran para que les tomen enserio, me da pena que lleguen al punto que su mejor amigo sea una arma de fuego, me da pena que estos al no tener la felicidad que siempre han querido, maten a otros pobres indefensos para sentirse poderosos, me da pena encender la televisión y que me salte otra desgracia de un esposo mata a sus hijos y a su mujer, ¿en qué mundo vivimos? ¿En que nos hemos convertido? ¿Qué nos ha hecho llegar a este extremo? esto es lo que realmente me da pena, no solo por la gente que muere, sino por la gente que lo hace , la gente que ríe al ver esto y la gente que se une a ellos, nunca he creído en los milagros pero solo pido un poquito de todo, que todo vuelva a ser como antes, que todos seamos una familia, que todos tengamos nuestro color, que todos saquemos al niño que llevamos dentro, que huyamos de lo establecido, que seamos realmente incomprendidos, que solo nos comprendamos nosotros, seamos inusuales, seamos nosotros mismo sin ser manipulados por gente cruel .

Después de esta breve y sencilla introducción agarraros bien porque esta vieja y sucia locomotora empieza a moverse de forma brusca.

Mi historia nos es la más bonita, nada de princesas ni cuentos de hadas, es sencilla y algo complicada pero es mía y eso la hace especial.

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