Cándidos versos

Cándidos versos

Serafín Cruz

22/02/2019

Desprecio

Tus cálidos besos aterrizan en mis labios,

Tu fragante olor se recuesta sobre mi tosca piel,

El canal de tu pecho atrapa mi mirada,

Tu regia espalda me incita a acariciarte,

Tus vivaces ojos adivinan mi estado,

Tu negro pelo enaltece mi hombría,

Tu breve silencio me lo dice todo,

Tu sedosa palabra alienta mis sentidos,

Tu curvada sonrisa me embelesa,

Tus finas manos consuelan mi espalda,

Pero yo soy la cicuta que envenena tu agua.

Sin ti

Cómo pensar,

Cómo pedirle a la vida

Que ceje en su empeño

De atosigarme,

Cómo escapar del plañidero corazón indómito,

Cómo aceptar mi locura obnubilada y confusa,

Cómo olvidar mi pasado si olvidé ser yo mismo,

Cómo enterrar mis penas,

las penas que me hacen volver y rezar junto a tu tumba.


Frustración

Soy un torpe topo, ciego y menospreciado,

Un águila herida que vuela en zigzag,

Una ballena varada con la esperanza perdida,

Un lobo solitario excluido de su manada;

Soy un cervatillo desamparado sin su madre,

Un asustadizo conejillo escondido, agazapado;

Soy un puma negro sin presa a la que atacar;

Soy un tronco hueco,

Una rama rota,

Una flor deshojada esperando marchitarse;

Soy la selva indómita revestida de azulejos;

Soy la cara oculta de la luna,

La Nova que no brilla,

El astro rey con corona de bufón,

El planeta deshabitado, gris y muerto;

Soy el corazón roto, herido, de insonoros latidos,

La arteria coagulada que teme estallar,

La boca callada que finge entender,

Soy la pena errante…

¿Por qué te has ido, amor?

Nuevo amor

Se fue la alegría que rondaba mi alma,

Y fue salvadora, aunque creí morirme,

El tiempo y la espera llenaron el molesto vacío,

¡Bienvenida, rosa mía!

Has enterrado mi pasado,

Era cuanto deseaba.


Secretos

Tanto hablar que nada dice,

Vanas horas de un tiempo muerto,

Sonrisa fingida, complacencia obligada,

Deseo oculto, pensamiento que de la realidad escapa,

Cama fría exenta de ganas,

Atropello mutuo y los amantes…

Los amantes contenidos y rabiosos,

Ella por besar mis labios,

Tú por estar con él.

Temor

Te oigo respirar cuando el sol, incipiente y sin brillo,

Interrumpe la negra sombra de la noche,

Y espero despierto, a tu lado,

A que abandones tu sueño,

Y te digo «te amo» repetidas veces,

Cada vez más sonriente,

Más entregado,

Sintiendo que «nosotros» es lo mejor de mí,

Y el binomio fundido que creo ser me alimenta y me fortalece,

ahuyenta mis miedos,

Me ilusiona…

Tengo mis arcas llenas con el sabor de tus besos,

No existe cuerda floja entre tú y yo,

No corre el tiempo, o sí, pero da igual,

Y me siento pleno, enormemente gratificado,

¡Qué incongruencia, amor mío!

Tengo tanto que temo perderlo.

Me falta

Incierta es la noche sin tu presencia,

me falta tu aroma,

me faltan tus besos,

me falta el oído que me escucha,

me falta la mano que se queda apoyada en mi pecho

mientras plácidamente duermes,

me falta la respiración acompasada,

me falta tu olor, tu perfumado olor que me hipnotiza,

me falta el canal de tu pecho,

me faltan tus sedosos senos de naturaleza viva,

me falta tu aterciopelada piel

y me faltan los lunares que la dibujan,

me faltan tus cristalinos ojos negros como la noche,

me faltan tus carnosos labios rebuscando mi entrepierna,

me falta tu cuello de cines blanco,

me faltan tus interminables piernas protegiendo mis flancos

y cruzadas en mi espalda,

me falta tu sexo,

ese invencible soldado que me agota en cada batalla,

me falta la tranquilidad de despertarme y encontrarte a mi lado…

me faltas tú, mi vida, me faltas tú.

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