A quien yo sé.
En el fondo de un pasillo
dos enamorados, que se niegan
mutuos, se juntan.
Se juntan
para tomarse las manos,
para compartir un café,
para enredarse en abrazos.
Se juntan para mirarse
a los ojos, para desearse
los labios; para confesarse
todo, sin decirse nada…
OPINIONES Y COMENTARIOS