detrás del infinito

Detrás de aquella herida estaba intacta

como detenida en un tiempo inmemorial,

ésa sensación tan antigua.

Porque sintiéndola enredaste las palabras

detrás de aquellas marcas.

Y lloraste.

Como quien destila la ironía de existir

en éste mundo tan estrecho,

tan pintado de ése yo que no te pertenece.

Nunca fue tuyo,

sólo eran los gigantes de piedra que querían demolerte.

Y vos ya sabías de ésa historia

tan sabor a muerte y puente.

Si el día te llevara hasta allí,

a ésa esquina donde confrontan los deseos y desdichas

¿hacia donde cruzarías?

Si supieras el destino de antemano

y creyeras en lo único invisible

¿hacia donde caminarías?

Nada de todo esto es imposible.

Podría ser que tus pies despegaran,

y volaran hacia aquél infinito.

Porque fue tan frágil que creí que podría romperse,

lo tuve entre mis brazos y fue como agua,

que se acomodaba a cada parte de mi cuerpo.

Porque sólo cuenta esa mirada,

que aún no esta perdida y malgastada,

por el extravío de dos almas,

que se buscan a escondidas de la suerte.

Podría ser que tus pies despegaran,

Y te llevaran hacia aquél infinito.