ESCRITOS DE UN CORAZÓN AVENTURERO

ESCRITOS DE UN CORAZÓN AVENTURERO

Israel Visso

22/01/2019


Se asustó al pensar en irse,

Pude ver la vibración extraña que hizo su cuerpo

Se percató, lo sé.

–Debo marcharme.

–Hazlo, sólo si crees que un recuerdo es más fuerte que el presente.

–Lo conozco de toda la vida. No lo voy arriesgar por una aventura.

–Es injusto, no te permites ser feliz.

Esperó que nuestros recuerdos mojen tu fe.

Esperó que a donde fuera a parar

Su alma se haga inmortal.

Vaya esa chica podría tener el universo.


Me gusta visitar parques de noche. sentarme a fumar algo. sin necesidad de ver gente aparentar, esa mierda siempre ha sido un trago amargo.

–Necesitamos ir a aquel sitio, siempre va gente importante. Quizá ganes algunos contactos.

–Nena, no me interesa, la gente falsa me da náuseas.

Lo dejo pasar.

Recuerdo cada instante del eclipse, ella vestía de negro, tan certera. Con el tiempo entiendes que debes hacer sacrificios por la relación, ambos, te acostumbras. aquella noche lo consiguió, revertir mi lógica. fuimos a cenar; a satisfacer su refinado placer.

Luego, decidimos que lo mejor era terminar.


Lo enigmático de las promesas es que sabemos que en algún incorrecto momento nos fallarán o quizás nosotros, depende de cuánto respetemos a la vida. ¿Cómo debe sentirse uno cuando calientan su corazón y luego la calefacción solo enfría? ¿¡cómo un alma oscura y sombría!?

Pero mientras más amor más peligro…

–No tengo la necesidad de mentir, te amo, si no te quisiera no estaría aquí.

Se jodió a un tío es una fiesta, le reclamé,

«estoy avergonzada, me fallé, y aún más importante a ti»

Lo cierto es que ella no comprende que lo que siento es la única verdad que morirá conmigo

¿Por qué la vida giró así?


Siempre he creído que no debemos fallarle al amor; es mal agüero; mal karma. cometí un error, no una traición. pero soy víctima de mí, eso duele a cada trazo. tengo una voz que me recuerda todo lo que perdí, susurra «la dejaste ir, cobarde» una y otra y otra vez, como una fiebre de media noche.

–Cuando cierro un ciclo me gusta dejar el pasado en su sitio, lo siento.

–Lo entiendo.

Su recuerdo es una espina disfrazada de flor, crece en mi jardín interior, su néctar suele alterar mi corteza; mi alameda. aquellos ojos resplandecen como una estrella. sé que logrará cada pensamiento de superación. aquella mujer puede crear luz a donde sea que vaya.


Una promesa es pura luz cósmica, es una prueba para ver si estás listo para decidir. aquello define tus futuros sucesos; de eso trata el destino. pero sí en cambio eliges acumular energía negativa con tus actos el destino te guiará a su ritmo.

Había bebido tanto que sus recuerdos ya no pesaban, inclusive si te acercas lo suficiente podías ver sus restos al fondo del vaso. me levanté. y este dolor penetró como una daga; algo dentro de mí dolía. cargué con ese dolor por seis meses. ¡que jodidos meses! las calles estaban empapadas de olvido. Una madrugada soñé que mi musa nacida de mi servilleta me entregaba una nota:

«desprenderse del pasado es necesario, solo haces más lenta tu trayectoria. Se abrirá una puerta cuando te permitas ser acariciado, no dudes en cruzar.»


– ¿Qué tú quieres de mí?

– Necesito mi espacio.

– Nena, he navegado ya entre otros puertos, atemos cabos.

– Te preocupas demasiado. seamos felices.

– ¿¡cómo!? con mentiras y mucho brillo.

Lo cierto es que éramos tres.

Al principio creía que todo apestaba «quizá me faltaba comer perdices.» ella había ensuciado mi energía creando un infierno donde antes había paz. es sencillo incendiar todo y luego marcharse. todos pueden huir, respetar el amor aún en monotonía es el enigma. llegará el instante donde las personas corten aquel ciclo de mentiras, de luchas desgarrantes sobre quién trata de pasarse de listo, ¡ya deberíamos!


Permití a mujeres tomar piezas que creía nunca necesitar, «es que esto del amor no se me da» yo y mi utopía absurda de entregar hasta el último aliento, inclusive partes que mi alma necesitaba para mantenerse a flote. el pasar de las estaciones me había convertido en alguna clase de museo; a tu izquierda podías observar mi corazón o pedazos de él; a tu derecha se encuentra mi musa, sin inspiración, sin emoción… Y a cada centímetro el olor de fracaso se hace más frecuente.

Sabes, con el tiempo sufrir se te hace aburrido, despiertas un día sabiendo que una torre necesita de mucho empuje para mantenerse estable, que el dolor es superable; mental.

«¡nunca pierdas ese fuego interno!», la lucha es contaste. Ama con locura, no permitas que nadie apague tu risa. cuando alguien te falle permite a tu brillo moverse; no te estanques.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS