menopausia

mi casero,un hombre fuerte, robusto y moreno, el kilo de papas, me pesa,

y yo fantaseo discreta, mirando moverse aquellas manos grandes y morenas,

caserita, caserita tengo tambien tomates fresquitos, y a mostrarme,se acerca,

cuantas ideas calientes, deberia avergonzarme, bailan pululando en mi cabeza,

mire también las manzanas y las peras, se agacha y veo sus nalgas perfectas,

cuando me tiende el gran trozo de zapallo anaranjado, apretadolo en su mano,

creo que pierdo la cordura, cuando imagino esas manos sujetando en otros lados,

el hombron de pecho fuerte, que dibujada tiene una enorme ancla en el hombro,

y cuyos brazos fornidos de vellos oscuros, esconden un grueso reloj de oro,

cuando no he comprado más nada, camina hasta mi,y yo puedo oir hasta un coro,

si el pobrecillo supiera, que solo al moverse, me ha provocado hasta espasmos,

me sube un calorcito,las piernas flaqueando,que diera yo por uno de sus abrazos,

se me ha hecho dura labor,esto de andar sujetando, los bajos instintos pendencieros,

y eso que recien empieza ¡todavia me falta ir,con el carnicero!, ahí seguirá mi tortura,

como corte y apriete una pieza de gruesa carne, entonces perderé seguro la compostura,

me lanzaré hacia él, sin escrupulos, invitandole a probar incluso alguna nueva postura,

debe ser esta maldita menopausia, que me anda trayendo hace dias,así toda inquieta,

tengo aumentada la libido, la sensualidad desatada,y me arranco de mi nieta,

será que hace tiempo, nadie calienta mi cama, que desordenar alguna vez quisiera,

que me ha dado por fijarme, en los caseros del barrio, como si eso muy normal fuera,

sólo que para su mala suerte, los pobrecillos eran los que estában mas cerca ….