Hubo un tiempo sin tiempo
Y un niño ya adulto.
Hubo un momento sin olvido
Y un adolescente ya crecido.
Hubo un sueño que no ha muerto;
Aflorando, luego de todo
Para continuar latente y muy vivo;
Más intacto que nunca,
A pesar de haberlo difunto creído;
Hoy lo ve más próximo y muy real;
Lo palpa como pequeño a un obsequio
Y que entre sus brazos acobija
Para protegerlo del mundo mezquino;
Ya que, todo será sólo cuestión
Nada más que de tiempo,
De paciencia y mucha fe.
Hubo un tiempo sin tiempo
Y un niño ya crecido
Más consciente y lúcido
Con un sólo propósito,
El de lograr su cometido,
Ése gran anhelo,
El más grande y mágico sueño.
El que hoy lo tiene allí,
De pie y luchando por hacerlo
Más que verdad… una realidad
Y poder ver a sus niñas
Hechas grandes personas;
Esas mujeres que tanto ha deseado que sean;
Por lo que viene luchando
Desde sus comienzos,
Desde que por primera vez
Observaron al mundo,
Desde sus principios.
OPINIONES Y COMENTARIOS