«LA APARICIÓN»

«LA APARICIÓN»

¡Hola!

-Como que , hola. ¿Quien eres tú?

-La muerte.

¿La… que? -Estas de coña o, te ha sentado mal el pipermín de la fiesta. Has dicho la muerte o, que estas de muerte. Por que yo, te veo bien pero… no te molestes si te digo que, las hay mejores, y no se dan tanto «pisto».

Y, a todo esto, a que viene el despertarme a estas horas. Y, no me digas que, eres uno de esos sueños, que en estos días de Navidad, nos machacan por la Tele, en los que aparece una señora de buen ver, vestida con gasas de mil colores, dejando ver todo su esplendor, sin dejar un ápice a la imaginación. Y, en los que te restriegan todo lo malo que has hecho en el pasado, y, que tras una serie de peripecias, bondades y «lejía» te dan su bendición, quedando como un «mirlo» blanco y puro (para estrenar).

«La aparición»

-Te has pasado tres Telediarios «chaval», se nota que tienes embrutecido el cerebro, con la dichosa televisión que dices; pero sí, es algo parecido, pero el desenlace a mi juicio, te lo vas a tener que «currar» y, enmendar la plana, siendo mejor persona, sin importarte lo que hagan los demás, o, de lo contrario, te voy a dejar un cuerpo de «jota» que, el «pino» de la caja va a tener que reverdecer para coger la forma apropiada. je, je y je.

El afectado:

¡Córcholis!

-Nos ha salido graciosa «la señora de los velos». Pero te advierto que no estoy por la labor de ir con vampiresas, ni estoy preparado para nada más, que no sea, el seguir disfrutando con mi familia. Por lo que ya te puedes buscar otro primo, que te de «cuartelillo», o mejor , quédate en la luna a tomar el aire, que ya tenemos bastante ponzoña y calamidades, acumuladas en el mundo (y no lo digo por los plásticos, que también).

RIN, RIN, RIN,

«Bien por el despertador… bien»

Como dicen los gallegos sabios, «No creo en las brujas, pero… las hay»