Soy una sombra triste, y sin vida
Que mira a través de un espejo
Como mis sueños e ilusiones se desvanecen
Entre tus finos dedos,
En ese árbol, lleno de luces y falsas alegrías
Como el amor por esa bailarina
El cual me ha ganado
Mientras entre lagrimas, miro como lejos
Se aleja de mi triste alma
Que te ha anhelado
Como una flor que entre mis dedos muere y se seca
Eso es amor para mi,
Un maldito sueño, un vil y miserable imagen
De muchas cosas lindas, que pasan por mi cuerpo
Y no son realidad, solo cuchillas apuñalando
Mi pobre corazón.
Ya no puedo mas, el cuerpo y el alma están cansadas
Porque me he esforzado por llegar a ti
Mientras tu, en tu mundo, bailas y feliz eres
Yo, aquí en la humedad del ático, agonizo lentamente
Porque yo te amo, y tu no lo has notado.
Mírame y toma estas manos, pesadas y muy frías,
Que contigo sienten el calor que me hace falta,
Antes de cerrar los ojos y en la chimenea
Morir quemado, junto con el amor que por ti siento
Como una enfermedad, que me ha derrotado,
En esta triste existencia donde el eco de mi voz
Y mis pensamientos, me esta matando
Mientras mirar tu vestido rosa, y la alegría
Que proyectas desde lejos me ilumina
En esta oscuridad, en la cual me ahogo
Y espero alguna vez termine, aunque mi corazón
Poco a poco se esta parando, al igual que mi vida
Se esta acabando entre tus dedos en los cuales
Yo deseo caer y por una vez mirarte a los ojos
Y decirte lo mucho que te amo
Querida bailarina….
F: “El Poeta Triste”
Luis Beneras.
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