Mis palabras permanecen presas en mis labios
Son esclavas voluntarias, no vuelan hacia el infinito
Tu mirada es el artífice de este encarcelamiento
Junto a la luz que nace de tus hirientes ojos
Me pides que me quede y no respiro
con el fin de ocultar una lágrima
que brota en estos apagados ojos
pero que nace de este herido corazón
¿Quién eres? Sino el ladrón de mis suspiros
Te has robado en un instante todos mis sueños
Al convertirte en mi más grande anhelo
Y el motor de este vetusto corazón…
Ami10 🙂
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