DE AGUA, BARRO Y…

He de inventar un color

que defina mi existencia,

pintando con el una flor

-que aun siendo perecedera-

deje constancia de amor

en mi paso por la tierra.

No me canso de de observar

el hermoso azul del cielo

cuando el sol, brilla en tu pelo

cuando al mirarte a los ojos

veo en ellos ese mar, que añoro

cuando estoy lejos.

Ademas de carne y hueso

he de estar hecho de amor

pues, guarda tanto mi pecho

que me duele al respirar,

brotándome por los ojos

cuando se trata de dar.

Contempla esa puesta de sol

el trigo y su resplandor

el trinar de un ruiseñor,

el nacimiento de un niño

que mezcla dolor con amor.

Y, observa con tus ojos

incrédulos y asombrados

cuando… por arte de magia

en el milagro de la vida,

el capullo se hace flor.

¿Como no tener amor?

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS