Por lo que fue y ya no es.

No existía definición de amor mejor detallada hasta el día en que te vi por primera vez. Fantasee, te anhele y me ilusione contigo como un pequeño niño con un dulce. No dormí hasta lograr pasar mis días junto a ti. Durante los primeros tiempos, fueron nuestras mejores historias. Compartimos, creamos, construimos y nos dedicamos a vivir. Nunca hubo un no como respuesta entre nosotros. Nos considerábamos las personas más afortunadas, mas aventureras. No había día que destruyera nuestros sueños, ni noche que opacara nuestros días. El amor que brotaba dentro de ambos era superior. La pasión que emanábamos provocaba una calor acogedora entre ambos, provocaba un deseo de vivir a tu lado por el resto de mis días.

Hoy ando en la búsqueda de donde nos perdimos. Que nos consumió. De historias sin finales, pasamos a tener historias incompletas. De utopías compartidas pasamos a ocasiones individuales. Un desprendimiento repentino creo una independencia entro ambos, y con el pasar de los días solo crecía mas y mas un universo de desolación entre los dos. Muchas cosas a las cuales solíamos decir que si se convertían en un no rotundo y sin marcha atrás. Ya no encontraba a esa persona a mi lado, no encontraba ese sueño por el cual luchar, no encontraba ese amor pasional que solíamos tener. Donde nos malgastamos, donde nos desperdiciamos, donde nos abandonamos.

Afronto la realidad que nos dejamos perder el uno al otro, acepto que el fuego que nos acaparaba nos consumió. Que en las mañanas ya no existía esa luz que nos resplandecía y nos guio durante nuestros mejores días. Confieso que mis “si amor” con el pasar de los días se convirtieron en solamente un no. Reconozco que por orgullo no logre levantar mi mirada y dar algo mejor de lo que alguna vez solía hacer.

-por los No que nos separan-