En su mirar el infinito de lo que nunca llegará. 
El mirar se pierde
En una búsqueda incansable
Del brillo de unos ojos
Que encendidos en medio
De la noche iluminaban
Mucho más que un lucero.
El mirar se extravío
En el horizonte distante
Del amor que nunca llegó
Aún cuando en el alma
Haya mantenido la esperanza
De lograr lo infinito,
Lo locamente imposible.
El mirar un día ciego quedó
Viendo al más allá
Comprendiendo que
Nunca llegaría ése destino
Y contemplando el infinito
Para siempre quedo
El mirar totalmente pérdido;
Y, poco a poco, fue cerrando
Tanto los ojos como el corazón;
Y en un témpano de hielo
Fue ocultando su dolor,
El amor que no debió
Haber exhibido;
En lo más profundo sepultó
Todo sentir falleciendo
Estando vivo.
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