Que bonito fueron
Aquellos tiempos
En los cuáles
El reloj sólo era
Un aparato decorativo
En nuestros cuerpos.
Que bellos momentos
Vividos a un lado del mundo,
En nuestros propios universos;
En los cuáles el reloj
Sólo era un pasaporte,
Si era que cumplías
Con el acuerdo
Pactado con los viejos,
A un nuevo y mágico encuentro.
Cero obligaciones
Más que el boletín
Trimestral del cole;
Cero tensiones
Más que un examen sorpresa
Para elevar calificaciones.
Que bonitos fueron
Aquellos tiempos
En los cuáles fuimos
Nada más que jóvenes;
Sin responsabilidades,
Ni muchas preocupaciones.
Cero obligaciones
Más que comportarnos
Lo mejor posible en el cole;
Cero tensiones
Más que un cristal roto
Por accidente jugando
Al fútbol donde no correspondía;
Hay tiempos sin tiempo
Y momentos que perdurarán
Eternamente en uno
Aún cuando ya seamos
Más que adultos.
Cuando se fusionen
El niño, el joven
Y el mismísimo adulto;
Seguiremos siendo ése,
Él que alguna vez,
Por distintas circunstancias
E inconscientemente ocultamos…
BIENVENIDOS A UN NUEVO CIELO…
JULIO 1998.
OPINIONES Y COMENTARIOS