En un presente que parece coincidir

En un presente que parece coincidir

Javi Barrantes

27/10/2018

En un mundo no muy lejano, con formas de vida parecidas a la nuestra, existian medios de comunicación iguales a los nuestros, solo que con una gran divergencia, este era gobernados por seres que poseían grandes poderes, dormían bajo las influencias de ciertos instrumentos, que entonaban misteriosas melodías, establecidas con grandes sapiencias por sus antepasados, tocar la sublimidad de estos místicos artefactos, requerían grandes destrezas motoras, psíquicas e intuitivas.

Una noche común del 25/9/2018 Un Gran Líder, dio uno de sus tantos discursos en su mejor templo, escogió todos los artilugios para dar su mensaje más trascendental; cámaras, luces, diseñadores y un amplio equipo de soporte ayudaban ala elaboración del gran acto; maquilladores y maquilladoras le dieron pequeños retoques hipnóticos en sus pinturas para facilitarle el gran mensaje, este gran líder tomo sus brebajes para afinar su garganta, pocreando en ella una melodía única en este mundo aunque sonara como cualquier otra voz, linda pero poco trascendental, esta ocultaba una frecuencia que invadía el cerebro como una plaga a un campo de cosechas, implementando lo que quisiera trasmitir de manera silenciosa y eficaz, esta técnica podía ser accionada con este misterioso instrumento en particular…

Era la hora de la trasmisión y los ciudadanos en familia encendían las pantallas fascinados con las miles de luces que las componían, mientras se repartían comidas propicias y de fácil digestión, sus corazas mentales eran el reflejo de esas miles de luces que formaban la imagen, que era trasmitida desde lo lejos.

El gran líder saco su flauta mística, entono una melodía suave y dulce que hacía que el alma se dejara suavizar, sus cuerpos en un estado de soñolencia paseaban en los aires siderales, sus cabellos brotaban en el mismo como si una ráfaga de viento los peinase con los más sublimes pétalos de rosas jamás vistos, grandes aromas desprendían del aire, el elixir más delicado de toda la creacion, impregnaban cada vestigio de sus almas, ¡un digno trato de un Dios opresor!.

El discurso de este gran líder susurraba en los oídos de los súbditos que yacían hipnotizados con sus miradas impresas en las luces; la trasmisión acabo abruptamente, sus almas
volvieron a sus cuerpos olvidando todo lo que les había ocurrido, el sonido de la pantalla y las imagines trasmitían un gran partido de futbol decisivo para la nación, donde ganarían la gran copa; otra vez habían jugado con ellos y el triunfo era saboreado con grandes festines,
al día siguiente pagarían mas impuestos la vida seria mas cara y los que controlarían esa gran nación seguirán viviendo en sus grandes palacios, viviendo la vida que venden en sus transmisiones matutinas, proclamando que con esfuerzo y disciplina pueden llegar a ellas.

Lo que no saben es que existen seres que parecen comunes, que saben las grandes cosas que rigen más allá de los entendimientos, sus almas no se han dejado levantar ni suavisar por ningún discurso y melodía, sus cabellos no han sido peinados jamás por rosas ni olido algún fino aroma, estos no ven las pantallas permanecen ocultos en sus rincones leyendo obras olvidadas, a maestros tachados de revolucionarios, pero saben bien amigos míos, no existen grandes cambios sin revolución alguna

Para alguna alma revolicionaria que hace escondida en su rincón especial

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