Cada atardecer, antes de ir a dormir,
Junto a mi camita y a escondidas
Con las luces de las velas apagadas,
A Él le hablaba
Y en cada charla le decía con mis palabras:
«Si me escuchas y entendes lo que digo;
Sólo te pido un poquito de ayuda para mi mamá,
Mis hermanitos y toda mi familia;
Y si aún podes, para mi.
No la estamos pasando muy bien
Y nos suelen faltar algunos alimentos,
Algo que ponernos y zapatillas.
Libros, cuadernos, lápices
Para hacer los deberes en el colegio
Gracias a vos tenemos,
No nos sobran,
Pero igual, siempre compartimos con nuestros compañeros.
Porque mamá nos enseño que;
No se debe dar lo que nos sobre,
Sino, lo que nos falte.
Y hablando de lo que nos falte,
El mate cocido con pancitos calentados con el bracerito
Ya casi no nos está quedando.
Los guisos, las sopas y los pucheros
Ya mucho no me gustan;
Pero bueno, algo comemos.
Mamá trabaja limpiando
Casas ajenas y se va muy temprano
Y vuelve muy cansada.
Tratamos de arreglarnos como podemos.
Ah! Aunque, no todo es tan malo;
Lo más delicioso son los chupetines de mi tía «Pichona»,
Esos que se pasa toda la tarde haciéndonos
Para cuando terminamos de comer.
Ella los hace con papas y azúcar;
Y a pesar que no nos sobre
Tampoco el azúcar
Cuando se puede nos lo hace
Con una gran sonrisa en su carita
Y creo que la hace muy feliz vernos
Como a todos nos gustan;
No hay manera de comprar los del kiosquito;
Así qué, con sus manitas
Ella se pasa tardes enteras fabricandolos.
Con ellos nos endulza el corazón, el alma y la pancita.
Perdóname que te hable de esta manera,
Es que así es como me sale
Y no sé si sea la correcta;
Sólo una cosita más,
Y si es posible;
Desearía que alguna vez me envíes
Algún angelito;
Pienso que debes tener muchos.
Quisiera conocer uno
Y que en noches de tormenta
Y cuando tenga alguna pesadilla
Éste junto a mi cama tomándome de la mano
Y haciéndome sentir
Que todo estará bien,
Que nada malo nos sucederá
Ni a mi familia ni a mí.
Bueno, te mando mi agradecimiento,
Mis saludos y, no te preocupes,
Jamás dejaré de confiar
Que vos estás ahí, oyendome.
No sé si se despide de ésta forma de vos;
Aunque, algunas veces,
La veo y escucho a mamá
Que después de terminar
De hablar contigo
Siempre se toca la frente, se besa la mano y dice:
«AMEN».
Chau… Hasta mañana,
Que tempranito con mis primitos y hermanitos
Debemos ir al colegio.
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