Ojalá supiera donde estas para ir a buscarte, para tenderte mi mano y como si de un alud se tratara abrirte camino y enseñarte dónde te espero

Si pudiera adivinar cuál es el punto de tu mirada donde me pierdes, haría lo imposible por permanecer ahí, quieta, inmóvil, para que nunca pudieses ver más allá de mí y tu amor persistiera siempre conmigo.

Te miro y te imagino por un túnel, andando a tientas, temeroso, huyendo de ti mismo por no saber a qué te estas enfrentando. Y lo peor de todo es que me imagino a mi misma en un túnel paralelo, viendo cómo te haces daño en soledad porque no ves que continúo a tu lado…

Amor mío, ¿de veras no me sientes? ¿acaso no son los latidos de mi corazón lo suficientemente cercanos para mostrarte el sendero que sigo? yo los oigo latir con fuerza, como un grito desesperado que no oyes, los oigo tan adentro que me duelen…

Ya no laten de amor, ni de cariño. Ni si quiera por costumbre o por rutina. No han dejado de sentirte, pero están nublados. Las lágrimas de mis ojos son todo lo que se aprecia. El vacío que crece en mi alma, y se muestra impávido ante la ternura, sigue adelante alimentándose tan sólo de la incertidumbre del mañana. Del dónde estarás mañana.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS