LA SANTA INQUISICION

En Sevilla había una polémica respecto a la condición de los indios, se enmarcaron dos posiciones: la de los moralistas defensores de los indios y los que tenían intereses en la colonización, querían sacrificar a los indios,destruir sus poblaciones degollar hasta las mujeres y niños,no dejar rastros de ellos, porque los indios eran razas inferiores bárbaras como los negros y judíos. Los indios solo sirven para esclavos en los repartimientos y encomiendas a los españoles. Francisco de Vitoria defendía a los indios,sostuvo: “Los indios aunque infieles antes de la llegada de los españoles eran legítimos señores de sus cosas, pública y privadamente”. El repartimiento de indios lo hizo primero Colon, para el trabajo de los colonos. La reina Isabel condeno abiertamente la imposición de los repartimientos y encomiendas ordenando la libertad a los indios repartidos. Cisneros quiso abolir los repartimientos y las encomiendas, alentado por el padre de las casas; quería que los indios viviesen en pueblos libres, gobernados con autonomía por sus caciques. Los frailes jerónimos defendieron las encomiendas.La Inquisición proceso Fray Bartolomé de las Casas,por denunciar los abusos de clérigos y seglares con los naturales de los dominios americanos, considerándolo -¡terrible pecado!- “hijos del mismo Dios llamando a los conquistadores, los demonios”. – Se comentaba una carta del prior del Convento de Santo Domingo, Fray Domingo de Mendoza quien informaba la revolución de las alcabalas en Quito en 1592 por el abuso del poder y la arbitrariedad de la justicia de parte delas autoridades monárquicas. En esa ciudad veneran como santo por sus austeras costumbres .al padre Fr. Pedro Bedón quién distinguía dos clases de tiranos: El primero era licito matarlo, era el tirano que se alza y usurpa la jurisdicción y a este es licito a cualquier ciudadano matarlo y el otro es el que legítimamente gobierna, procede injustamente causa sedición y discordias a este no es licito matarlo, pero contra este se puede mover guerra defensiva, también se comentaba que era inaudito que Dios escogiera a un negro en la ciudad de Lima, conocido como Fray Martín de Porres dándole potestad para hacer curaciones y trasladarlo a Argel, Filipinas, China y Japón sin salir del convento y no escoger a un cardenal que viven en suntuosos palacios. Otro tema fue la sublevación de los negros cimarrones liderada por el rey Benkos.

En Sevilla en el año de 1620 me llego una carta de Fray Domingo para viajaral Nuevo Reino de Granada, al Cantón de Tocaima para ayudar en la cristianización de las familias de indígenas Panches sometidos por los conquistadores. Fui al puerto de Sevilla para embarcarme en la flota de los galeones y en el muelle vi a un fraile de mi congregación, con un baúl,me acerque y le pregunte si viajaba a la Nueva Granada me contestó afirmativamente, había llegado el día anterior de Nápoles fuera de presbítero, era abogado,

-Permite presentarme. Me llamo Paulo Jovio, soy de Sevilla, entonces vamos a viajar juntos.

-Yo me llamo Santiago. Perdone Usted es familiar de Paulo Jovio el obispo de Nocera quien escribió sobre el saqueo de Roma en 1527.

• – Sí. Era mi bisabuelo. En ese año las tropas españolas y alemanas al mando del condestable de Borbón atacaron la ciudad eterna, los feroces soldados al sonido de tambores y trompetas se lanzaron hierro en mano sobre sus habitantes, después de derrotar a las tropas italianas y a la guardia Suiza, hicieron una matanza horrible sin distinción de edad, sexo ni lugar, degollando todo lo que se ofrecía a su vista sin otro motivo que la sed de sangre, yno solamente en las casas particulares fue teatro de escenas abominables, sino que también usaron los templos santos, capillas consagradas a Dios.
• 
• El Papá Clemente VII Medicis con varios cardenales se refugiaron en el castillo se Sant´ Angelo para que no los mataran, a varios cardenales les cortaron los dedos para robarles los anillos, allí perdieron la las monjas del claustro,a las damas, y monjas después de deshonrarlas, las degollaron. Colocaron sus manos ensangrentadas sobre cálices, imágenes, cruces, vasos preciosos que llamasen su atención, arrancaron de las paredes las imágenes de los santos que las adornaban para ensuciarlas, romperlas o quemarlas. Se subieron a los altares para proferir horribles blasfemias. En el suelo había muchos habitantes sin vida, cubiertos de fango y sangre, algunos se habían lanzado de los tejados de sus casas prefiriendo morir así y no en caer en manos de esas tropas feroces. Las suntuosas habitaciones de los cardenales, las iglesias más majestuosas, y la capilla del Papa, fueron transformadas en establos. Los crucifijos estaban acribillados a bala; las imágenes, medio quemadas, las arrastraban por el arroyo.Después de incendiar y saquear la ciudadse fueron con el botín, esos soldados y capitanes fueron enviados a la conquista de la Nueva Granadaen nombre de Cristo. Y el abogado don Gonzalo Jiménez de Quesada mariscal del Nuevo Reino de Granada escribió el Antijovio refutando a el libro de mi bisabuelo, escribió también“El compendio historial de las conquistas del Nuevo reino de Granada” y “los ratos de Suesca”. –

• Yo no quería ser sacerdote fui obligado por mi madre, yo cantaba en la parroquia y quería inscribirme en la camarata florentina, tenía bonita voz. Me acuerdo a los 9 años cuando llegue de la escuela contento porque ya sabía leer y escribir., mi madre me estaba esperando. – Me dijo – “Te tengo una buena noticia tu padre nos espera en Cartagena de Indias”- yo le dije que no que quería viajar, mejor iría a Florencia donde mi tío y prepararme para ser cantante, – “entonces vamos a donde el barbero”, pensé bueno me van a cortar el cabello para verme bonito. Cuando llegamos había una fila de niños con sus madres para entrar a la barbería, lo que me llamo la atención fue el letrero “Aquí se castran niños”. Le pregunte a mi madre que significa castrar, me dijo – “Es un requisito para ser un niño cantante, famoso y rico”. Vi a los niños salir cojeando y llorando, no sabía por qué. Cuando entre el barbero me condujo a un cuarto, me dio a beber varios vasos de ron hasta emborracharme, me desnudo, me acostó en un catre y quede dormido. Cuando desperté supe que significaba la palabra castrar, el dolor en las partes íntimas era horrible no podía caminar, el peluquero me dijo “bocato de cadiinalli” y me despidió. Los demás niños me llamaban capone, recuperado de la herida, me llevo mi madre a Florencia donde mi tío que era profesor de canto en conservatorio como no reuní los requisitos para ser cantante en la camarata me interno en el seminario.
• A mí me paso lo igual en Nápoles. – Me dijo Santiago. – Dios tenga en el infierno el Papa Pablo IV por haber prohibido que las mujeres cantaran en los templos y ordenar la castración de los niños huérfanos o pobres de 7 a 12 años que tuvieran buena voz para el canto. En Nápoles a los castrados de les llamaba “castratis”. Entre al seminario y después termine en la universidad de Roma Derecho canónico,
• 
• En el año de 1600 me nombraron abogado de oficio de Giordano Bruno napolitano de 52 años de edad,expulsado en 1572 de la Orden Dominica, dio clases en las universidades de Londres, Paris, Praga, Mainz, Fráncfort y Zúrich autor de varios libros, “Sombras idearum”, “Sellos o estatuas”, “El infinito universo y los mundos”,“La expulsión de la bestia triunfante” entre otros. Él decía: “El libro es el enemigo directo de toda tiranía, dictadura, fanatismo e integrismo”. El criticaba que en el Concilio de Nicea Constantino facultara a los obispos suprimir todos los documentos sobre Jesús que no fueran los evangelios canónicos, la quema de los libros de la biblioteca de Alejandría, de los pergaminos de Constantinopla, la quema de los libros de los cataros por Santo Domingo, los libros de la biblioteca del califa deCórdoba por Fray Tomas de Torquemada y del millón de libros de la biblioteca de la Alambra por el Cardenal Cisneros y los códices de Tenochtitlan. También criticaba que en 1184 el Papa Lucio III en el Concilio de Verona estableció mediante una bula, la práctica de la inquisición contra las herejías , la cruzada contra los albigenses proclamada por el Papa Inocencio III organizada bajo el mando del legado pontificio Arnaud Amaury que en julio de 1209 mataron a todos los habitantes de Bézier sin distinción de creencias donde Amaury ordeno “Matadlos a todos que Dios ya reconocerá a los suyos en el cielo” y en 1252 el Papa Inocencio IV estableció mediante otra bula el uso de la tortura. Cuando el mensaje de Jesús era el amor y el perdón. Bruno estaba en contra de la barbarie y el genocidio de la conquista y que la Iglesia se quedara callada,sin oponerse ni excomulgar a los conquistadores ni a los traficantes de esclavos.En 1591 Bruno es invitado a Roma por su amigo el veneciano Giovani Mocenigo, quien lo entrega a la Inquisición;fue condenado por herejía catara a la hoguera, en el campo di fiori donde murió. Giordano Bruno me regalo varios libros, siempre los llevo como recuerdo. Me dijo: “La memoria es el pasado, conforma junto con la inteligencia el conocimiento del presente y la providencia es la preparación del futuro, son las tres partes de la virtud de la prudencia. Potencie la memoria condición imprescindible para cultivar la virtud de la Prudencia”.

Cuando llamaron abordamos al Galeón. El capitán nos recibió y nos dio una cabina y en ella seguimos la conversación.

En la tarde la flota de los galeones zarpo. Hacía de noche un intenso frio y de día un tremendo calor, así durante sesenta días. Llegamos una mañana a ciudad de Costa del Cabo en África era el día lakoni o mercado acudía mucha gente, la población adquiría aire de fiesta el griterío era enorme y toda aquella abigarrada muchedumbre se movía en todas direcciones cada cual en busca de la mercancía que necesitaba. En pequeños tenderetes, los nativos vendían productos de las más diversas clases: frutas, verduras, ropa, talismanes, artesanías de marfil y de madera. Lo que más se destacaba en esa multitud de color eran los traficantes blancos y los agentes de las factorías de esclavos fuertemente armados se argumentaba que Dios había instituido la esclavitud cuando Noé, maldiciendo a Canaán le dijo:”- Tú serás esclavo de Jafet”. Al comenzar la venta de esclavos, los lotes de hombres, mujeres y niños se pregonaba en voz alta y se anunciaba el precio en que sería vendido. Los niños eran separados de sus madres sin que el llanto ablandara a los traficantes. Cerrado el trato eran agrupados en su valor se les ataba a una cadena y eran conducidos a látigo al barco y arrojados al fondo de la cala y se cerraba la escotilla. Nos llamaron para subir al barco que ya iba a zarpar para Porto Bello y después a Cartagena de Indias, con el cargamento de esclavizados para contribuir a la prosperidad de las colonias españolas recomendación hecha por los frailes jerónimos, por lo cual llevaban miles de negros llamados bozales,secuestrados de los poblados para venderlos a los traficantes de esclavos por 2 escudos y estos los revenden a 200 escudos cada uno para remplazar a los millones de nativos del nuevo mundo que fueron exterminados por los conquistadores. Los esclavizados viajan hacinados en las bodegas durante varios meses, con escasa alimentación y poca agua, ocupando un sitio al que tendrían en una tumba; respirando el aire maloliente para prolongar su mísera existencia, introducen 1.500 esclavos en un solo galeón por causa de ello se enferman y fallecían por centenares, otros se suicidaban.

Al amanecer salimos a la borda del barco a respirar el aire puro mirar el mar y el cielo azul con nubes negras al fondo.

Oímos llantos y perros ladrando, detrás de nosotros, al voltearnos vimos un esclavizado amarrado a un mástil con la espalda ensangrentada, le estaban pegando con furia con un látigo un hombre blanco, al lado del capitán del navío. El negro grito “Baba Nkawa” y se desmayó. Lo desamarraron y lo introdujeron a una jaula donde se despertó. En la jaula había perros de presa, mastines que enseñaban sus

colmillos ensangrentados. Nos aterrorizamos al escuchar los gritos de dolor y angustia y ver el horroroso y macabro rostro lívido del esclavizado con sus ojos dilatados de terror mirándome a los míos pidiendo ayuda, cuando un mastín se le lanzo arrancándole de un mordisco una oreja, otro mastín le arranca un ojo con parte de la cara, un tercero la mandíbula hasta que lo destrozaron y devoraron. De pronto

escuchamos una explosión de reclamos resonaron en el interior del buque, un marino corrió una escotilla en el suelo.

• ¡Si no se callan los echamos a los perros!- Grito- Así entrenamos a los perros que son muy útiles en la conquista, dándoles carne humana, les echamos los negros revoltosos. Los mastines son carniceros bravos y ayudan a las tropas españolas, para que devoren y exterminen a los indios, para quitarles el oro y sus tierras. Me dijo el capitán del galeón-
• ¡Esto no es cristiano lo que están haciendo!- grito Gonzalo – ¡Calígula y Nerón serian unas monjitas de la caridad frente a ustedes!- Los vamos a acusar ante las autoridades.
• ¡Vamos a ver a quien escucha primero! Grito el capitán.

Las sombrías noches siguientes me dieron pesadillas continuas por ese horrible espectáculo. Llegamos una tarde a la isla de Calamary asiento de Cartagena de Indias, vi en la playa enormes cantidades de conchas que la cubrían, nos bajaron en un bote y al acercarnos aterrados vimos que las conchas eran osamentas, de los esclavos enfermos que habían sido arrojados vivos por la borda de los navíos al mar, para comida de los tiburones. Los bozales los bajaban a látigo. Cada uno de llevaba atado en el cuello, una cadena a un madero que se apoyaba en el hombro del que iba adelante, que impedía que se modificara la distancia entre los hombres. Se escuchaban horribles gritos cuando los iban marcando en la cara con hierros al rojo vivo, rapados y aseados con el agua del mar, los aceitaban para que brillaran y se vieran frescos con buen aspecto; había unos misioneros dándoles de comer. A los esclavos los subieron a unas plataformas de madera para venderlos, a los hombres para trabajar en las minas y a las mujeres como concubinas o sirvientas.

Estábamos hablando con los jesuitas Pedro Claver y Alonso de Sandoval quienes llevaban unos canastos con frutas, miel y vino para dárselos a los negros y comprar a los esclavos enfermos, nos contaba que una vez curados, se escapaban para Palenque. Esto molestaba a los traficantes de esclavos quienes insultaban y escupían a los jesuitas. Un traficante le iba a pegar a Pedro Claver porque trataba con ternura a los esclavizados y le estaba besando las llagas a un enfermo y al hacerle el reclamo. Claver le contesto “Veo en este negro a Jesús y Jesús dijo lo que hacemos al prójimo se lo hacemos a él y no todo el que diga: Dios mío, Dios mío, entrara al reino de los cielos, sino el que cumpla mi mandato” Un hombre vestido de negro con sombrero de copa intervino apartándolo, evitando que golpeara a Claver.

Al vernos -Nos dijo –

• Yo soy el alguacil – ¿Ustedes dos llegaron en el galeón? – Si contestamos.
• Quedan detenidos por herejía.

Por la noche; nos llevaron a la sede de la Santa Inquisición. – Sentí miedo la entrada estaba alumbrada por una antorcha, debajo colgada una jaula metálica con una cabeza humana con ratas.

Nos introdujeron a un calabozo lúgubre y oscuro, nos entregaron a un carcelero, este se nos acercó, nos colocó una cadena de hierro en los tobillos aprisionándolos y con grandes golpes de martillo al buril coloco un pasador uniendo la cadena a las anillas de hierro al muro. Nos acostamos en el piso de tierra, donde habían cucarachas y mosquitos que nos picaban, nos pusimos a rezar, del cansancio quedamos dormidos. El tañido de las campanas anunciando las primeras misas, el canto de un gallo y unos quejidos y gritos de dolor sin parar me crisparon los nervios, el carcelero entro nos quitó las cadenas de hierro y ordeno formar en fila conduciéndonos a aun patio;el olor nauseabundo a materia fecal, orines y azufre.me quito el hambre que tenía; un escalofrió corrió por mi espalda al ver al fondo un sistema de poleas donde un hombre negro desnudo permanecía elevado a cierta altura por un nudo amarrado alas manos a la espalda. Cada cierto tiempo lo dejaba caer paralizando el sistema de poleas antes de tocar el suelo, el gritaba de dolor al dislocárseles sus hombros, el alguacil nos dijo esta tortura la llaman “La garrucha”;sufrí pánico al pasar al lado izquierdo de un hombre joven mulato le estaban sacado los ojos con un garfio, con espantoso horror vi a mi derecha a otro lo tenían desnudo con la cara ensangrentada y sin ojos, estaba alzado mediante cuerdas,debajo una plataforma piramidal con una punta metálica afilada,luego lo dejaron caer sobre el punzante objeto de tal forma que terminaba clavándose en los genitales, el grito de dolor fue horrible, el carcelero nos dijo esta tortura la llaman “la cuna de Judas” para los sodomitas.

El carcelero leyó una lista de nombres, los primeros de la lista, se quedaron en el patio a disposición de varios verdugos con cara de sádicos. A mí me toco de primero en la segunda fila y a mi amigo en una tercera fila. Entre a una sala grande sucia, tenebrosa, dantesca y en penumbras, alumbrada por unas antorchas, vi a una mujer negra acusada de bruja, gritando de dolor, le estaban desgarrando los senos con unas pinzas metálicas previamente calentadas al rojo vivo. Me dijo el inquisidor. Usted va para la “toca” o “cura de agua”,Y si no confiesa va para el “potro”, y al “cinturón de San Erasmo” y al “aplasta pulgares”. A su amigo en otra fila lo van introducir desnudo a la “dama de hierro” es ese ataúd vertical de hierro con cara de mujer, cuyas paredes están forradas de púas metálicas de gran tamaño que cuando se cierran sufre tremendas heridas en la piel y sino confiesa le introducen la “pera anal” una pera metálica para forzar y abrir el ano al introducirla,al girar una tuerca se abre provocando graves daños y hemorragia. Parecía estar en el averno.

Me pregunto el inquisidor con sonrisa sarcástica y sádica.

• – Sabía usted que en el la real cédula del año de 1543 puso sobre aviso a los funcionarios españoles del Nuevo Mundo acerca del peligro que implica para la política imperial, la difusión sobre los libros y usted trajo unos escritos por Giordano Bruno contrarios a la verdades escolásticas y otros que no convenía su lectura a los indios.
• – No sabía.- Conteste

• – ¿Confiese? me grito el inquisidor con cara siniestra

De inmediato los verdugos me quitaron la ropa acostándome a una plataforma, me amarraron, me puse a rezar el rosario, !Dios mio!. !Dios mio!. que he hecho para este suplicio tan terrible me abrieron la boca y me introdujeron un paño sucio y maloliente me provoco náuseas y ganas de vomitar porque me llego hasta la garganta, me vertieron un jarro de agua produciéndome una sensación de ahogo, me arrancaron el paño de un tirón, dolor y ardor en la garganta, me empezó a salir sangre casi me ahogo y me desmaye. Un baldado de orines en mi cara me despertó.

El inquisidor con mirada espectral me grito.- ¿confiese?.

• – ¿Confiese qué? Le conteste.
• -¡Confiese los delitos cometidos contra la fe católica, por herejía Catara!
• ¿Herejía catara? No sé qué son los cataros. ¡Y cuáles son los delitos? Le replique.
• Entonces lo llevaremos al potro y de allí al cinturón de San Erasmo y al aplasta pulgares.
• Mostrándomelos libros de Giordano.
• 

Me empezó a doler la garganta de nuevo al tratar de abrir la boca para hablar, pero no pude. Sentí alivio cuando me desamarraron, pero temblé de miedo cuando me llevaron al potro, en un bastidor me acostaron y amarraron de mis brazos y piernas “ !Dios mio!. !Dios mio! ¿ Que he hecho para esta tortura tan horrible?. Señor Dios mío, dame fuerzas para soportar este tormento – murmure en mi fuero íntimo, y me puse a rezar, sentí las cucarachas correr por mi torso desnudo y una rata paso por mi cara mordiéndome la nariz. cerré los ojos con fuerza para que no fuera a morderlos. Al estirarlas las cuerdas, sentí que mis miembros se dislocaban, mis articulaciones se desgarraban al sentir estallar mi cuerpo grite por el horrible dolor, mis piernas temblorosa desfallecían, mi pecho jadeaba, mi corazón latía con fuerza, tenía mis ojos desmesuradamente abiertos, mis dedos crispados, sudaba copiosamente, me desmaye, nuevamente me echaron en mi cara otro baldado de orines.

• ¡Los encontramos en su baúl!
• ¿Es de usted?-Confiese los delitos cometidos contra la fe católica, por herejía Catara- Me grito el inquisidor.

Pensé. Me rindo voy a confesaron todo los crímenes que me endilguen pero no pude hablar, no me salía la voz por más que yo quería.

Me desamarraron me sentaron. Estaba Paralizado de terror helado de espanto dispuesto a morir cuando me colocaron el cinturón de “San Erasmo” consistente en un cilicio con decenas de púas metálicas clavadas en mi cintura, las fueron apretando poco a poco empezó a doler al entrar las púas vi salir mi sangre, luego metieron mi mano en el aplasta pulgares. Seguí rezando a Dios pidiendo clemencia

• ¡Confiese los delitos cometidos contra la fe católica por herejía Catara!
• ¿Y los libros. De quién son?.

Dios mío ya no aguanto más. .- murmure en mi fuero íntimo.

• -Sí. Confieso llevarlos.Son del misionero Santiago.
• Ya que confeso llevar libros prohibidos ¡desamárrenlo! – Ordeno.

Sentí alivio cuando me desamarraron. Ya estaba anocheciendo cuando me llevaron a un cuarto con otros enjuiciados,nos colocaron un pantalón negro, una camisa blanca unos grilletes y una caperuza en la cabeza,con dibujos de unos leños en llamas, llamada “sambenito”. Pude hablar con Santiago que estaba a mi lado ya tenía la carne lacerada y desgarrada, sin dientes, su pelo se le puso blanco.

• – A mí me toco confesar todos los delitos que esos seres infernales me acusaban.- Me acusaron de herejía catara. Me contesto Santiago.
• En ese momento entro el padre Pedro Claver a la celda, para otorgarnos ayuda espiritual nos contó la rebelión del Palenque de Matuna por Dominguillo Biojo.
  Santiago le comento un extraño sueño.
• Anoche soñé que en el siglo XVIII del monte de Sion surgió una serpiente para destruir todos los tronos y altares, aplicando las enseñanzas del Talmud y del Schulchan-Aruch apoderándose del oro del mundo, se escondió en Escocia y allí se multiplico en varias serpientes, unas se trasladaron a las colonias inglesas, ayudando a su independencia, otras a las colonias españolas a independizarse, acabaron con la esclavitud, y otras serpientes destruyeron los reinados de Francia y Rusia, y por ultimo reunieron a todos los judíos del mundo, fundando nuevamente a Israel creando un imperio que gobernaría la tierra,la capital seria Jerusalén, destruyendo la iglesia de Jesús porque se apartó de sus enseñanzas.
• Puede ser un mensaje de Dios. Contesto Pedro Claver.
• 

Esa noche, nos arrastraron porque no podíamos caminar, nos metieron con otros sindicados a una jaula de madera jalada por cuatro caballos, los perros ladraban al lado, detrás se escuchaba la música fúnebre, de una procesión con antorchas, caballos, trompetas y tambores y una bandera con una Cruz verde; Yo temblaba de miedo. Terminada la procesión nos llevaron al calabozo nos colocaron las cadenas de hierro al muro y a la madrugada la puerta rechino al abrirse y, detrás del carcelero cuatro arqueros con túnica de cuero y la pica en la mano. El carcelero se acercó, y con grandes golpes de martillo y buril hizo saltar el pasador que unía la cadena a las anillas de hierro que aprisionaba los tobillos del prisionero anos metieron nuevamente a la jaula y nos llevaron a la plaza mayor, donde nos subieron por las escaleras a una plataforma, me amarraron de una muñeca a un madero, con otros enjuiciados, en la grada opuesta se sentaron con aspecto siniestro salidos del infierno, el fiscal, con el inquisidor, los alguaciles y demás autoridades vestidos de negro. Al lado el pueblo Cartagena de pie, gritaban “mueran los herejes”.En la tarde bajo un silencio sepulcral con terror espere oír el veredicto. Me orine en los pantalones cuando escuche. ¡Condenado a morir en la hoguera el misionero Gonzalo! Minutos más tarde ¡Absuelvo el misionero Jovio! -!Gracias. Dios mío!. A Santiago con otros sentenciados los llevaron dentro de la jaula al quemadero, al frente del convento de Santo Domingo. Yo estaba angustiado, débil y sin fuerzas sin embargo fui a verlo.Lo amarraron a dos maderos en forma de X llamada Cruz de San Andrés y con un leño un hombre le golpeo varias veces en las costillas, luego se le acerco atravesándole un clavo grande de hierro debajo de la mandíbula, llegando a la base de la nariz, para que no gritara. Santiago murió en la hoguera.

¡Dios mío lo que hace la Iglesia Católica en nombre de Jesús que predico el amor y el perdón!

Yo al otro seguí mi viaje de Cartagena a Honda y al cantón de Tocaima”.