Muerte lenta…

Tu desprecio me quema y tu amor tan raro me llena, tus rosas ya están marchitas y yo aun sigo con vida. Caí otra vez en un vacío sin luz y la razón has sido otra vez tú.

Mis pensamientos están cavando mi tumba, una tumba muy profunda y oscura en la cual deseo encontrar a mi ángel guardián,tan lleno de amor y tranquilidad, con una voz rica en bondad, que me hará dormir como una pequeña y frágil niña contra este mundo con tanta crueldad. Una niña que ya no tiene sensibilidad, una niña que solo quiere descansar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS