NUEVO GÉNESIS


Libro 1

El polvo

El polvo en la oscuridad era ciego, sordo y mudo. Las moléculas de polvo deambulaban sin rumbo en la nada, sin saber por qué existían, sin saber qué eran, sin saber de la existencia de las demás, sin nombre, sin causa que las motivara a hacer otra cosa que existir sin más.

Una molécula de polvo chocó contra otra y la velocidad que ambas traían -algo que desconocían- hizo que se fusionaran, quedándose así transformadas en una mota de polvo mayor. Las dos notaron el cambio, pero la ausencia de luz les hizo pensar que habían engordado. Y las dos motas de polvo transformadas en una creyeron que eso era bueno, y encontraron así un aliciente de vida, un motivo por el que seguir: encontrar un nuevo cambio.

El mismo caso ocurrió con otras moléculas de polvo, y todas ellas -las moléculas de polvo- creyeron de igual forma. Luego se sucedieron uno y otro y otro y millones de choques más. Y así fue como las moléculas de polvo se convirtieron en un pequeño asteroide que vagaba en la oscuridad.

El asteroide se aburrió de tanto como esperó un nuevo choque y creyó que todo había servido para nada, hasta que se topó con algo que se quedó adherido a él, pero sin que ocurriera fusión alguna. Y creyó el asteroide que esto era bueno, y esperó una nueva adhesión. Lo mismo pasó con otros asteroides y todos ellos -los asteroides- creyeron de igual forma. Luego se sucedieron una y otra y otra, y millones de adhesiones más. Y así fue como los asteroides se convirtieron en un pequeño planeta que vagaba en la oscuridad. Y lo mismo ocurrió en otro lugar, y en otro, y en otro y en millones de lugares de la infinita oscuridad, pero la ausencia de luz no le permitió al planeta saberlo.

En otro lugar de la infinita oscuridad, un átomo colisionó con otro y se produjo la primera chispa y la oscuridad dejó de ser infinita. Y lo mismo ocurrió en otros lugares de la oscuridad. Las chispas se juntaron atraídas entre ellas por su belleza y dieron lugar a la luz. Los planetas se vieron por primera vez y decidieron quedarse girando alrededor de la luz. A este fenómeno se le ha de llamar El Origen.

La vida

Muchos años después de El Origen, coincidieron moléculas de hidrógeno y moléculas de oxígeno. Dos moléculas de hidrógeno se juntaron y, al coincidir con una de oxígeno, cambiaron de forma, convirtiéndose en una partícula de agua. De igual forma se multiplicaron todas las moléculas y se crearon tantas gotas de agua que se formó la primera nube. La nube no podía con tanto peso de agua y dercargó en el planeta más cercano que tenía, dando así lugar a la primera lluvia. La lluvia sobre el planeta hizo crecer la primera planta y, debido a la existente luz, se produjo la fotosíntesis, surgiendo del sustrato una y otra y otra y millones de nuevas plantas. Al yacer sobre la tierra la primera planta marchita ésta se descompuso y de la descomposición surgió el primer gusano que, al alimentarse de la putrefacción originó, tras su muerte, más putrefacción, surgiendo de ella uno y otro y otro y millones de gusanos, llegando a formase la primera especie que se multiplicaba en la tierra. A algunos gusanos le crecieron alas y consiguieron suspenderse en el aire y alimentarse de las flores llevando, involuntariamente, aquí y allá el polen de éstas pegados en sus patas, y convirtieron el planeta en un vergel. Las lluvias se sucedieron y se formaron los ríos y los mares, y el planeta, en un armonizado e imparable cambio, se llenó de vida.

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