La Llave (obra)

La Llave (obra)

Jairo Taveras

22/08/2018

La llave

Reparto:

Alex.

Cinthia.

Mamá (señora).

La escena representa el dormitorio principal de un hogar, cortinas verde pastel a juego con las sabanas. Un retrato de los dos jóvenes casados hace justamente un año, colgado en la pared derecha. Un par de pantuflas frente a la cama, esperando ser usadas por los hermosos pies de la joven que todavía reposa en los brazos de Morfeo. Regocijo, suspenso e inquietud se respiradentro de esas cuatro paredes.

La acción se inicia en las primeras horas de la mañana.

(Al levantarse el telón, Alex besa la vieja llave que colgaba de su cuello. Mientras que Cintia su esposa tendida en la cama se muestra dormida ante los ojos de Alex).

Alex (con pasos sigilosos sale de la casa, mientras piensa):

Iré temprano a comprar todo lo que tengo que llevar al campo, no quiero que nada ni nadie estropee mi aniversario con Cintia.

Cintia (Levantándose rápidamente se pone algo de ropa y sale detrás de Alex sin que él se percate, susurrando para sí):

Hoy sabré que es lo que escondes Alex, hoy sabré porque nunca te quitas esa llave del cuello, sin en verdad me amas tendrás que demostrármelo.

Alex (toma el autobús, y se dirige a aquel lugar, apartado de la ciudad, mientras habla consigo mismo sonriendo):

Un año de matrimonio, quien lo diría, si parece que fue ayer, la amo y no dejaré que nada ni nadie se interponga entre nosotros, hoy pasará conmigo el día más feliz de su vida.

(Mientras que Cintia lo persigue sin que él se dé cuenta, nota que entra a un local de comida rápida y compra un par de porciones antes de continuar hacia su destino).


Se cierra el telón.

Acto segundo.

La escena representa una casa de madera y muy pequeña, devastada por los años, y la polilla a fin de cuentas bien sabe hacer su trabajo. Vegetación funesta, soledad sin esplendor, adornaban aquella triste casa, que olvido el sentido de ser un hogar hace ya varias décadas.

La puerta adornada con un gran cerrojo, el piso de madera con algunos huecos, marcas indelebles del tiempo. Sin cortinas, ni retratos, sin trastes, sin vida. Aquello simplemente parecía un cementerio de sombras. Al fondo del pasillo una puerta un poco diferente al resto de la casa, pues parecía moderna, puesto que tenía una gran cerradura y más abajo un pestillo, quizás queriendo decir hasta aquí llego el camino, detente. Es obvio que algo escondía Alex detrás de aquella puerta, dentro de aquella casa, cerca de aquel pantano, en aquel campo, en aquel lugar.


Se cierra el telón.

Se abre el telón.

(Una hora después al llegar a la vieja casa, Alex observa a su alrededor pues siente como que alguien lo persigue, pero no ve a nadie).

Alex (abre la puerta, entra y supone cerrarla sin darse cuenta quedo entre abierta; sigue al pasillo, y frente a la puerta del fondo quita la llave de su cuello, abre la cerraduraquita el pestillo y entra al cuarto gritando emocionado):

Felicítame, ya que estoy de aniversario, hoy cumplo un año de matrimonio con Cinthia, ¿no estás feliz? Vez porque no me gusta contarte nada de lo que me pasa, ¿Te das cuenta? Siempre has sido un tropiezo para mí, nunca me apoyas en nada.

Por eso vine temprano, a traerte esto; anda come. No vendré en la tarde, así que no me esperes, ni tampoco mañana, por eso traje suficiente, para que luego no tengas de que reclamarme, ya que eso es lo único que haces, ¡ah! y también quejarte, te quejas todo el tiempo, ¡tengo hambre! ¡Tengo frio! ¡Me pican los mosquitos! ¡Casi no me visitas! ¡Me molestan las cadenas! ¿Porque no me sueltas? ¡No!, ya basta.

¿Porque simplemente no te mueres?, si pudiera matarte con mis propias manos y desaparecerte de mi vida (llorando) ¿Por qué no te mueres? Y así me libras de tu horrible recuerdo, de tu horrenda figura, de ti. (Sonriendo) ¿No estás feliz? Yo estoy feliz, Cinthia también está feliz, así como él lo fue alguna vez, claro que no gracias a ti, ¿Quién va a ser feliz con alguien como tú? O mejor dicho con algo como tú.

Es más, ¿sabes qué? Quizás no vuelva más, no soporto ver tu cara una vez más, no soporto ese hedor, no soporto la simple idea de llevar tu apellido ¡Mamá!

Cinthia (llorando, desesperada entra al cuarto, pues había estado escondida escuchando todo lo que Alex le decía a la señora que ella no conocía):

Alex ¡No!, ¿Cómo pudiste hacerle esto a tu propia madre? Me dijiste que había muerto cuando eras un niño, sin embargo todos estos años la escondiste aquí, eres un monstro, ¿Por qué lo hiciste? es tu madre.

Alex (con una reacción de rechazo, grita desesperado):

¡No!, no es mi madre, es un error de la naturaleza, tan solo mira su cuerpo deforme.

Cinthia (tratando de hacerlo entrar en razón, baja el tono de su voz):

Pero fue quien te trajo al mundo, por ella estas aquí, gracias a ella hoy estás conmigo, y no puedes avergonzarte de ella, es tu madre.

Alex (recordando su niñez, jugando en brazos de su madre, con el cuerpo deforme, la cual solo sonreía):

Por eso nunca decías nada, por eso nunca me aconsejabas, nunca apoyabas mis decisiones.

Ahora recuerdo, no puedes hablar, porque eres muda. Entonces eran solo mis propias palabras las que escuchaba cuando supuse que te quejabas.

Ahora todo empieza a encajar, esos sueños que siempre tuve, donde veía un hospital, y un doctor diciéndole a papa, que si el niño se salvaba, entonces la madre iba a tener complicaciones en sus coyunturas, que podía quedar inválida y más aún deforme, hasta el punto tal de perder la voz. Esa mujer gritaba desesperada, no dejen morir a mi bebé.

(La señora suelta unas lágrimas, ya que no puede hablar, ni moverse. Hasta un tiempo pudo hacerlo, pero todos esos años encerrada en ese cuarto, tirada en el piso y encadenada, entumecieron más aún sus músculos y sus articulaciones, dejándola hecha casi un vegetal)

Alex (llorando, grita amargamente):

Perdóname mama, Perdóname.

j.tletrasdelalma

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