La costa gris y enamorada

Hay diferencias grandes entre nosotros,

como el agua dulce del río eres tú

y cómo el agua del mar turbio yo,

en ti, las flores crecen, se abren y

ofrecen el polen a las abejas quedan miel,

hay frutos en estación y un placido verde

para reposar bajo la sombra de un gran árbol.

En mi… solo hay una costa fría y gris,

sin aves que pesquen, sin peces que pescar,

arena con conchas rotas donde es muy difícil caminar.

Pero tú, te asomas, vienes desde tus praderas,

dejas atrás tu primavera, y te sientas ahí

a contemplar, enamorado del paisaje, mas aterrador.

aveces no te entiendo, como puedes amar a esta costa,

pretenciosa y egoísta, que no deja la vida crecer

y que siempre esta gris, una playa sin sol.

Obstinada te veo ahí todos los días,

aveces agito tanto mis aguas que te vas,

dando pasos cortos te alejas,

y me alegra que entiendas que en mis aguas no te puedes bañar,

siento alivio porque te vas y luego un profundo terror porque no estas

y calmo mis aguas y me quedo en silencio y lloro

y vuelvo a sentir que nada tengo y me doy de cuenta que te quiero,

y extraño tu presencia y ya la obstinación se vuelve tristeza y llueve,

llueve mucho. hasta cubrir el ultimo grano de arena… llueve.

Pero tú, eres mas obstinado, porque regresas, con un paraguas en las manos

y vuelves a contemplar mi costa inundada y entonces, entiendo que amas.

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