Conversaba con una joven señora y le pregunto.

– Normalmente suelen ir los domingos a misa?

– Tratamos. Por qué, también querías ir ?

Interrumpí de inmediato.

– No !. – (me imaginé a mi misma entrand y la puntita de mi pie iba ardiendo en llamas apenas tocaba la entrada de la iglesia, literal)

– Por qué, siempre es bueno recibir la gracia divina de Dios.

– No me gustan, desde pequeña. Me parecen demasiado aburridas, nunca me llamó la atención con decirte que ni siquiera me he bautizado jajaja.

– Nunca te han bautizado? Y como te casaras? No piensas casarte?

– Casarme? No, gracias.

– Pero si es bonito, yo me casé a los 30 años, ahora estamos separados con mi esposo, aveces me muero por él pero aveces me da ganas de matarlo.

– jajajaja ok. Interesante.

Para ser sincera,me parecen recontra aburrida las misas, en mis tiempos de colegio solia venir un curita a bautizar a los niños en los meses entre setiembre y octubre y nos obligaban a todos los alumnos a estar presente en dicha ceremonia «espiritual», y que creen que hacía? O bien me escondía donde nadie pueda buscarme o bien me escapaba apenas terminaba la primera hora de clase porque sabía que después era puro hueveo y íbamos a caer redonditos con cualquier mentira para estar presentes en su discurso del padresito, aveces me cerraban el portón y no podía escapar pero como siempre tenía mi opción b, procedí aplicarlo, mi colegio tenía estaba circulado con paredes de ladrillos como todos los colegios pero el detalle es que en una de las esquinas, hacíamos «agropecuaria» ( un curso dónde te enseñaban sobre las plantitas, como cultivarlas, cosecharlas, abonarlas, fumigarlas etc etc, por si no lograban hacer nada en la vida, ya tenía para irte al campo a sembrar jajaja), por esa esquina había tipo una asequia por dónde entraba el agua para regar los sembrios, era diminuta pero lo suficientemente para un biohuerto pequeño, bueno, al costado a un metro de distancia de la pared había tipo un tanque de ladrillo también donde se juntaba agua o aveces lo usábamos para guardar las herramientas, y se imaginan que fue lo que hize? Jajaja si, me imagino. Bueno, sí, me subía a ese murito y trepaba la pared, de un salto a la otro lado ya estaba fuera del colegio bien librada de todo, claro si no me ampayaba algún soplón o peor aún, el auxiliar; y para variar la pared esa solo tenía dos metro y medio o tres de altura y antes estaba con todas las energías, eso era como darme un saltito en esponja, ahora no podría hacer eso, probablemente si lo haría terminaria con un hueso roto.

Y así fue que siempre escapaba de misa, un día como esos me quisieron bautizar a las malas, le decía a la profesora, si, si, si y el día del bautizo no me aparecía en el colegio, gran decepción se habrá llegado la profesora. Obviamente lo había conversado con mi madre y ella respetaba mi desición, pero supongo que más adelante me bautizaré, no sé qué tan necesario sea pero creo que para algunos papeles es importante. Ahora que lo pienso me vería mucho mejor bautizando me de joven a bautizar me a los 28 o 30 años. Pensándolo bien, ahora que recuerdo mi dilema por bautizarme o no fue porque antes pertenecía a una religión y para bautizarme ahí tenía que ser pura, literalmente tenía que ser lavado de todo el mundo pagano, entregarme de verdad y ser como esos que predican la palabra de Dios y por el otro lado tenía la opción de los católicos, que me bautizará ahí y tenía que ir en los santitos cos que no me agrada. Bueno, lo de mi religión es otro tema que más adelante tal vez se lo comparta y lo de mi bautizo, lo pensaré seriamente, ya estaré escribiendo sobre mi experiencia si se llega a dar.

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