Mi primer amor de colegio

«Esta es la historia de mi primer amor. Dicen que las niñas de 12 años no se enamoran, que solo son caprichos de niñas.. Pero yo si que me enamoré y amé como ninguna mujer adulta lo ha hecho.«

15 kilómetros de la ciudad capital, rodeado de montañas y arboles, mas colegios cerca y una que otra finca, de resto verdes pastizales que se extienden hasta donde la vista permite, allí quedaba mi colegio, una institución con casi 60 años de historia que escondía en sus paredes amoríos juveniles, clases aburridas y una que otra pelea. Era enero, las clases recién comenzaban y parecía que seria un año común y corriente sin diferencia alguna, veíamos a los de ultimo año llegar felices, contar chistes y dar vida a lo oscuro que creíamos nosotros era el camino para llegar hasta esa meta, a mi aun me faltaban 5 años para estar cerca a ellos.

Esa mañana hicimos la formación como siempre se hacia el primer día, estábamos los antiguos esperando las palabras de bienvenida del rector y expectantes de que personas nuevas llegarían a nuestro curso y aun mas importante quien seria nuestro coordinador de curso, y, después de 45 minutos de hablar del futuro de nosotros cuando salgamos del colegio se vino lo interesante, la presentación de los estudiantes nuevos, y fue allí donde lo vi, en ese momento estaba riéndome con una amiga de como se veía el bigote del rector cuando hablaba, y el rector lo presento, no escuche su nombre pero vi que se dirigía a mi fila, efectivamente entro a mi curso, era el mas alto del curso, era un poco moreno, aun le faltaban unos años para tener una cara mas madura pero era atractivo, vestía con una boina color vino tinto, una camisa roja de cuadros abierta en la parte superior, un camiseta tipo esqueleto de color blanco por debajo, unos jeans negros y unas botas de igual color, la verdad no supe que me llamo la atención pero estaba dispuesta a averiguarlo con el paso del tiempo.

Empezaron a pasar las semanas y las clases se volvían un espectáculo de risas y juegos, pero hasta ese momento no había tenido la oportunidad de hablar con el, aunque notaba que su mirada se perdía en mi momentáneamente y luego la apartaba tímidamente; Una mañana en un receso de clases estaba con mis amigas hablando de las películas de crepúsculo y lo felices que seriamos con un novio vampiro, pasaron los minutos y la conversación se silencio un poco, en ese momento dos de mis amigas fueron a jugar voleibol y yo me quede con otra amiga y le confesé que me sentía atraída por el muchacho nuevo, entonces nos levantamos y fuimos a buscarlo, solo para cumplirme el capricho de ver que estaba haciendo, y lo encontramos en la cancha de fútbol hablando con otros amigos de el, nos acercamos de la manera mas disimulada y teniendo todo reparado mi amiga me empujo haciéndome caer cerca del grupo de muchachos, allí el primero en socorrerme fue el muchacho, los amigos empezaron a molestarme y yo me sonroje, en ese momento me deje llevar y les respondí con chistes y entonces el muchacho también empezó a molestarme, estaba en su camino por fin, aunque era muy atrevido, me decía que me quitara la ropa que me veía muy linda, me molestaba un poco pero no era nada grave así que le seguí la corriente, ese día hablamos mucho y a fin de clases ya estábamos en el facebook del otro.

Al llegar a mi casa lo único que pude hacer fue ver su perfil, ver las fotos que tenia, los gustos que tenia, los viajes que había hecho, llegadas las 6 de la tarde me escribió y me pidió el número del teléfono fijo, él llamo minutos después, estaba muy emocionada, tome el teléfono y empezamos a hablar, hablamos de todo, de los gustos, de la familia, de los chismes del colegio, de la historia que podríamos tener, de la historia de las personas, y ya llegada la media noche con el sueño a cuestas y una sonrisa pintada en mi cara, me susurro algo que no entendí al principio, A la mañana siguiente entendí que me había dicho que fuera su novia y yo por no haber escuchado bien le dije que si, así que me puse mas nerviosa, lo vi llegar y bajarse de la ruta, me acerque a el como si nada y lo bese mas con nervios que con amor, el lo tomo como una acción indeseable así que en menos de 24 horas se acabaron las cosas, y así como inicio así acabo, literalmente de la noche a la mañana. Paso mucho tiempo para que volviéramos a hablar sobre el tema, ocasionalmente me llamaba o yo lo llamaba a el, nuestras miradas se cruzaban y algunas beses coqueteábamos, pero nunca fuimos mas allá, y en ese momento empezaron a aparecer los chismes, pequeñas historias que uno nunca se atreve a comprobar por temor a que sean ciertas; decían que el no estaba conmigo porque yo le daba pena, porque no era una mujer que fuera digna de él, obviamente jamas se lo pregunte personalmente, así que guarde mis lagrimas y gritos en mi lugar secreto.

Pero yo no podía dejarlo ir, sabia que mi corazón lo quería así que lo llame, le pedí perdón y lo invite a almorzar a mi casa, ese fin de semana me arregle, arregle mi casa y espere a que llegara, mis papas lo atendieron como un buen invitado, almorzó, compartió con la familia, los hizo reír y hasta lavó la loza, acción que cautivo a mi madre. Vimos películas toda la tarde acompañadas de unos besos ocasionales y crispetas de maíz, el lunes siguiente estaba emocionada por tener una historia que contarle a mis amigas, él se había mostrado muy amable, me enamore por completo de el, escribía como tonta su nombre en mis cuadernos y empezaba a imaginar las historias a su lado, los posibles viajes, las posibles salidas; Sonó la alarma del receso de clases y fui a buscarlo, él estaba con sus amigos de siempre y cuando lo salude y busque sus labios, él los retiro, los mismos que me habían estado besando en mi casa, entendí en ese momento que no quería mostrarle a sus amigos que andaba conmigo, pues uno de ellos decía que yo era fea, que no tenia gracia alguna estar conmigo y el por no perder su amistad sobrepuso su ego por encima de mi corazón. Por las noches hablábamos, pero nunca fue capaz de decirme la verdad siempre sacaba excusas rebuscadas o hechas para un guion de una comedia barata y poco a poco empecé a sentir mi corazón fraccionarse por pedazos.

Un mes después conocí a dos muchachos y una muchacha, eran del otro curso, pero me vieron mal y se acercaron como un plan de amigos, uno de ellos era gay y la niña, meses después se volvió mi mejor amiga y el otro muchacho, bueno, era un chico muy lindo, atractivo en todo sentido, una semana después de conocerlos, termine siendo novia del muchacho lindo, con mucha felicidad le comente a mis amigas y a las pocas horas esa noticia le llego al muchacho del inicio, en realidad esperaba que se manifestara, pero al parecer no tenia ni el menor intento de que importara algo en su vida, allí entendí que era momento de dejarlo atrás y seguir adelante, me concentre en pasar el tiempo con mi novio, en reír, en jugar y molestar, eramos los cuatro amigos, de un lado para el otro hasta que un viernes mi celular sonó, era el chico del inicio, mi novio fue el que contesto y bueno, no le hablo muy sutil que digamos. En esta época otro muchacho que no tiene nada que ver en esta parte de la historia se confeso hacia a mi, y bueno en este momento solo tenia en mi cabeza al chico inicial y a mi novio, de resto eran solo fantasmas, así que por obvias razones lo rechace de inmediato, pero, él por su parte no se alejo del todo, se quedo como un amigo, como un apoyo.

Una tarde de muchas, me llamo la hermana del muchacho del comienzo, lo hacia para ver que posibilidad había de que él y yo volviéramos; claro que lo extrañaba, pero en este momento tenia novio y eso fue lo que le dije. Poco a poco me volví a hablar con el muchacho porque me empezó a llamar todas las noches a pedirme que le terminara a mi novio, que le diera la oportunidad de que él fuera mi novio, que esta vez si haría las cosas bien, algunas veces se escuchaba como si estuviera llorando otras como si estuviera desesperado, y bueno aunque me partía el corazón, me hacia llorar y deprimir, yo le decía con firmeza -NO-, que yo no dejaría a mi novio por él, que él ya había tenido su tiempo y su oportunidad y se dejo llevar por lo que decían los demás y no por lo que en realidad se dictaba en su corazón, pero fue mi corazón quien me traiciono y él tuvo la culpa, pues en verdad lo quería y a mi novio no lo amaba de verdad, así que un día le termine con la excusa de que estaba cansada de la monotonía, esa misma tarde el muchacho inicial llegó a mi casa con una chocolatina y una rosa azul, vimos películas y nos besamos como nunca lo habíamos hecho, antes de irse ya eramos novios de nuevo, y la verdad no me importo mucho dejar a mi ex completamente destruido por dos días, yo quería a mi nuevo novio, había recuperado lo que en un inicio de año soñé, trate de aplicar todo lo que leí a de las historias de amor con él, de los detalles, de las salidas, de las conversaciones, de todo así aprendí a amar como hacen los adultos aunque mi cuerpo fuera solo de una niña.

Todo era hermoso. Hasta los profesores amaban la pareja que hacíamos, incluso la coordinadora de convivencia aceptaba lo nuestro, y eso que ella era la mas temida del instituto. Un mes y medio después las cosas empezaron a cambiar, uno nunca se da cuenta de que se aproxima la tormenta hasta que ve las nubes tan cerca que ya pueden estar mojándote y así paso con él. Habíamos discutido muy poco, pero yo creí que era por puras bobadas, por cosas innecesarias y que no afectaban en nada nuestra vida amorosa, pero él se acerco una mañana a mi, y mirándome a los ojos me dijo que me terminaba, tomo en sus manos una carta que yo misma le había escrito en sus manos y me la rompió en trozos, dejando los restos en mis pies; no supe que hacer, no supe que decir, no supe como actuar, algo en mi se rompió, algo en mi cambio y empezó a notarse en las horas del día, pues no encontraba momento oportuno para llorar, lo hacia en el salón, en la ruta, en los recesos, en el baño, en mi cuarto, creí que era porque en verdad estaba fea, pero una semana después volvió y yo sin saber que hacer, con el alma destruida y sin cuidador alguno, pues me deje llevar una vez mas, y allí las cosas se fortalecieron aun mas, los besos eran cada vez mas apasionantes, las caricias aunque atrevidas eran como un escape para ambos, era nuestro secreto, nuestra virtud, nuestro amor ideal.

Eramos jóvenes y no conocíamos como era desnudarnos uno frente al otro y hacer el amor, pero no puedo negar que no lo intentamos, pues si lo intentamos hacer en dos ocasiones, pero no se pudo, no se si era por nuestra falta de experiencia o porque la vida y Dios quizá, no quería que pasara, aun sabiendo que mi familia daba todo por el, que confiaban ciegamente en el porque yo los convencía de ello y bueno, la familia de él también me adoraba, así que nos apoyaban mucho en los detalles, en las salidas hermosas, les gustaba vernos cuando nos besábamos y nos hablábamos con ternura, y bueno hoy en día recuerdo con nostalgia la felicidad lo feliz que era sin saberlo. Pasó todo el año, los del ultimo año se fueron y subieron los siguientes, un nuevo curso, un paso mas cerca de la meta y bueno yo con mi novio cerca a mi.

Aquí entra en escena el muchacho que se me declaro, mi amigo, mi apoyo, a pesar de haberle dicho que no el siempre estaba allí y bueno tantas cosas que me había hecho mi novio me dan pie para ser un poco grosera con él, lo podía tratar mal porque sentía el derecho después de haberme rebajado ante los demás, entonces empecé a sentir que él no daba nada por la relación, así que tome la peor decisión de mi vida, y fue terminar mi mas hermosa historia de amor, me entregue a mi amigo, a ese que no se había apartado de mi, pero supe que su atracción era netamente física así que no pudimos ni llegar a un resquicio de relación, entonces, seis meses después de eso, busque al muchacho que siempre ame, y bueno el me recibió, pero ya no era lo mismo, las heridas en el corazón lo habían dejado muy afectado y las deudas del alma eran difíciles de cobrar y a decir verdad, él ya tenía a alguien mas en quien pensar…