Tus silencios me desubican;
Verte directo a los ojos
Y notar pérdida tu mirada;
Estar a tu lado
Y no sentir tu presencia,
Es como recibir,
En el cuerpo,
Mil quinientas puñaladas.
Tengo que confesar…
Esos son los peores momentos,
Los que me consumen
Y destrozan el alma;
Como llamas que todo
Y, poco a poco,
Lo van consumiendo;
Más, aún cuando
Agachas la cabeza
Para que no se refleje
La verdad que me ocultas
Con tan sólo no pronunciar palabra.
Te acarició y sólo palpo frio;
Te beso y sólo absorbo vacío;
Estar a tu lado
Y no sentir ni tu calor
Ni tus latidos;
Es como estar parado
Al borde del abismo.
Tengo que confesar…
Es cómo estar delante
De un féretro
Y mi cuerpo inmóvil
Allí tendido.
¿Es qué no ves que muero?
Con cada instante
Que percibo que no soy
Ni seré para ti nada,
Sólo uno más, que dejó de lado su vida
Para apostarla
En el peor y más cruel
De los sitios indebidos.
Más cómo llamas
Que todo lo consumen
Voy viendo como
Delante y frente de ti,
Ahí mismo, voy muriendo
Sin compasión ni sentido.
OPINIONES Y COMENTARIOS