La Piedra

Había una vez una piedra a la que un día se le olvidó como mantener sus partículas compactadas, eso ocasionó que dejara de ser sólida, ya no podía regresar a su estado anterior y se había convertido en polvo, no se explicaba como había pasado, sabía que era algo propio de su naturaleza el mantener sus átomos unidos pero de repente sin más, sin previo aviso lo olvidó.

A partir de ese momento todo cambió, se sentía dispersa, algunas partes de ella estaba ya tan lejos que le sería imposible volver a ser la de antes incluso si lograra recordar como ser solida de nuevo. La piedra ya no era más piedra y eso la desconcertaba, en su cabeza no podía dejar de darle vueltas al asunto, ya no sentía la seguridad que le proporcionaba su dureza, se sentía débil, fuera de lugar, su realidad se distorsionaba, la tristeza la embargo y la desdicha llegó.

Ahora como polvo,la roca que ya no era solida, era arrastrada por el aire a lugares que jamás imaginó, era feliz permaneciendo inmóvil y ahora se movía constantemente, demasiadas partes de ella se encontraban distantes, todas en diferentes lugares, con distintas sensaciones. Tardó un tiempo en aceptar su realidad, no había forma de ser como antes y sólo le quedaba adaptarse a su nuevo cuerpo, no fue fácil pero pronto comenzó a notar los movimientos del viento llevarla suavemente por un sin fin de lugares, de pronto era libre y su ligereza la hacía ir y venir, los paisajes cambiaban a medida que el viento la hacía volar, su mente ya no parecía pesada, si no más bien era ágil.

Conoció a otros como ella, una flama que ya no ardía ni quemaba, pero que si alumbraba el sendero por ejemplo, está le contó que desde que dejó de arder su vida era mejor, ya no lastimaba o quemaba a nadie, ahora su propósito consistía en guiar con su luz en los caminos, y así aceptó que el cambio a veces es bueno, a veces es sano, aunque ya no puedas ser como antes de todo se aprende y aunque tu felicidad pareciera basarse en algo, ese algo puede cambiar sin que te des cuenta, la cosa esta en no resistirse, mientras más lo hagas menos feliz serás o al menos eso pensaba la piedra que ahora es polvo.