Los unicornios del siglo 21

En pleno 2018, ¿quien no conoce a los unicornios?, criaturas mitológicas que se han puesto de moda por sus colores, su versatilidad o por el simple hecho de ser una figura hermosa y diferente, los comercios se han vuelto locos con la imagen de este, por todos lados hay playeras, cuadernos, pijamas, trajes, bolsas, maquillaje, comida y todo lo que se pueda vender con colores bonitos y un cuerno. Pero todos sabemos que esa criatura no existe, o que es un mito o algo que muchos se empeñan en comprobar que existe y si así fuera se convertiría en algo extraordinario maravillando a todo el mundo.

Pues muy pocos han notado que no estamos buscando estrictamente un caballo brillante y mágico con un cuerno espectacular, en pleno siglo 21 podemos considerar unicornios a aquellas criaturas que realmente parecieran extintas para la sociedad que se mueve entre smartphones, cámaras, gimnasios y maquillaje.

Yo me maravillo como si viese a un unicornio cuando un JOVEN de esos clasificados entre los millennials y alguno que otro de la generación z lleva un libro consigo, y lo lee con interés, con amor, con pasión, cuando uno de esos que parecen causas perdidas dentro de la tecnología sale alguno que otro que aprecia la maravilla de la lectura y la magia que es tener ese impreso en sus manos.

Yo veo un unicornio cuando alguien no juzga a quien se le sentó al lado en el bus por la ropa que lleva o por la tinta en su piel, por el color de su pelo o si no llevaba zapatos, y esa persona que en el mismo bus le sonrió amablemente al mendigo que pedía más que dinero esa humanidad.

Un unicornio para mi es aquel hombre que no necesita de sexo para declarar amor, porque entendió todo y sabe que el amor es un estilo de vida más que un simple gusto de un par de años.

Que bonitos los unicornios que aceptan su entorno y las diferencias del resto como si fuesen ellos mismos, esas criaturas que ven más allá, como si de verdad estuviesen en un universo diferente al de esas personas que simplemente ven lo que quieren ver, que no entienden nada, más que un símbolo un unicornio es aquello que cualquiera desearía ser, pero pocos se atreven a serlo, aquello que todos quisieran encontrar pero no es que realmente no exista, es solo que no saben lo que están buscando.