Monólogo de amor

Monólogo de amor

Lucia Moreno

27/06/2018

Maldita, que se haga daño a ella pero ¿porque a mi?, sus problemas no eran los míos pero ahora, ahora sí.

Lo peor es que ya no la puedo encontrar para gritarle, golpearle y decirle todo lo que tengo aquí guardado.

Se hubiera llevado con ella a uno de los tantos tontos con los que estaba, esa labia que tenía yo nunca me la creí pero aquí estoy penando por sus acciones. Tuvo que ser ella, no hay más posibilidades.

Aún la recuerdo tan frajil, tierna y sexi, era una fachada para que la presa cayera y después dar el mordisco de víbora en el que era experta, a más de uno le robo la billetera o el reloj pero a mí me robó la tranquilidad y el sueño.

Si tan solo esa mañana yo hubiera contestado el celular, maldita sea, esto es más mi culpa que la suya.

Que se mate ella, nunca me cayó bien … pero a mi amigo que me lo deje aquí, él nunca pensó en suicidarse y si lo hizo fue por ella, fue ella quien acabó con su vida y con la mía.

No entiendo porque él estaba tan ciego si yo le dije de las muchas veces que intentó seducirme; es que todo es su culpa, yo mismo le hubiese comprado el veneno de rata, porque para personas como ella es que existe, pero él, él era un león que se comió un ratón envenenado.

Recuerdo esos buenos momentos que pasamos los tres, ahora solo quedamos el alcohol y yo, añorando su compañía y reviviendo la maldita imagen que me quedó de él, tieso como una roca, sus ojos más fuera que dentro y una nota que aclaraba que lo hizo con su amor por amor, lo ví la misma noche en que me llamó, la segunda llamada de su número la hizo su mamá.

Tanto tiempo le dedicaba a ella que me aleje, ese tambien fue mi error. Su cobardía lo arrastró a la desgracia, aún me preguntó qué le diría, cobarde, eso es ella una cobarde, no querer irse sola, él tan firme y alegre, creo que su único defecto fue ella, ¿Nuestras noches de descontrol ? , esas noches nos daban vida, la noche y el opio nos hicieron hermanos, hasta que ella me lo arrebato, ahora me ahogo en eternas pesadillas, sueño con ella, con su sonrisa y con el cuerpo de diabla que llevo a mi amigo al infierno, su condena fue morir por ella y la mía es recordarla mientras vivo.

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