Momentos

Momentos

Lilo

04/05/2022

Con mi rostro recostado en su pecho, pude sentir como su corazón palpitaba fuertemente, creando una melodía única, que podría quedarme oyendo todo el día y la cual me transmitía una tranquilidad y felicidad incomparable a cualquier otro momento de mi vida. Era una sensación diferente, inexplicable y maravillosa.

Sus dóciles y frágiles manos acariciaban mi cabeza suavemente, con la misma delicadeza con la que se acaricia a un bebé recién nacido. Podía sentir cada uno de sus largos y delgados dedos pasar por mi cabello, haciéndome sentir un escalofrío que recorría todo mi cuerpo y el cual aceleraba mi corazón.

Después de unos instantes levante la mirada y vi su hermoso rostro. Quedándome observando fijamente sus ojos marrones que tanto me gustaban y que en ocasiones se aclaraban y se volvían color caramelo. Observando sus labios que cada vez que los besaba me hacían sentir mariposas en el estómago que revoloteaban sin sesar.

Al terminar de recorrer con mi mirada, cada parte de su rostro, y con una sonrisa le dije «te amo», a lo que él respondió «yo mucho más», dándome un beso en la frente, sin dejar de acariciarme.

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