TU ERES LA RAZÓN DE MI HUIDA 
Me voy de esta ciudad, de esta soledad, de los días iguales, del hablar conmigo misma, de levantarme de la misma cama para conducir al mismo trabajo monótono de todas las mañanas a repetir un ritual insulso y agotador.
Me voy de las tardes muertas, de las horas sin luz, de los fines de semana llenando los espacios vacíos.
Me voy al pasado, a los afectos perdidos y al recuerdo de los que ya no me están esperando.
Pero tú eres la razón de mi huida.
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