Criollada

Estaba en el carro de camino al instituto, tenía mucha prisa entonces me subo a un colectivo, era la segunda pasajera, ocupaba el asiento detrás del chofer, a unas cuadras sube un joven, bien, solo faltaba un pasajero para que el carro se diera prisa. En eso me acuerdo que no llevaba sencillo y tenía un billete de cien soles, lo saco inmediatamente y se lo doy al chofer para que lo sencille, él lo recibe con preocupación de no encontrar sencillo. Más adelante había un grifo en el que logra estacionarse y coquetearle a la chica que atendía para que le cambien el billete, al parecer por la forma en que se trataban parecían generar confianza o conocerse por lo que la chica hasta le hacía drama, no le puse atención y seguía concentrada en mi celular. Al cabo de un momento el chofer me alcanza mi vuelto, lo recibo de a pocos a la medida que en va dando, en los últimos 10 soles que quedaba me da monedas de 1 y 2 nuevos soles, bien los recibo pero en eso, tal vez penso que por entregarme esa cantidad de dinero no me daría cuenta. Bueno, normalmente soy demasiado confiada aveces ni cuento el vuelto y solo lo guardo confiando en la honestidad del que me atiende. Bueno me pongo a ver las monedas y en eso veo un dos soles medio falso, se llama devuelvo de inmediato y me dice que no tenía otro y que esa moneda estaba bien, obviamente estaba incomoda y no me iba a bajar de la movilidad con buena cara en eso el joven que estaba a mi lado presenciando los sucesos muy atentamente estira su mano en dirección a mí, inmediatamente interpretó su intención y le alcanzó los dos soles, él los recibe y lo mira dudosamente, está bien, me dice medio dudando; entonces tuvo la brillante idea de pagar su pasaje, y me da sus cinco soles, me trataba como si lo conociera, yo los recibí, no era necesario que me dijera lo que suponía, podía interpretarlo así que saque cinco soles de mis monedas entre ellas los dos soles falsos que me dio el chofer y se lo devolví al joven, este me lo recibió y se lo alcanzó al chofer, cobrese, dijo. Entonces me sentí bien y creo que él también, solo nos faltaba hacernos esas señas de cuando dos personas traman alguna venganza y les sale bien entonces alzan las manitos a decir lo hicimos! (Algo así) . Bueno, el carro seguía su camino y seguía sin completar el pasajero que faltaba entonces me doy cuenta que tenía el dinero en la mano y debía guardarlo, justo en ese momento me pongo a contarlos y resulta que me faltaba 50 centavos. Osea no solo me estaba queriendo estafar con sus dos soles falsos sino pretendía robarme 50 centavos y pasarse de listo, no lo iba a permitir, de ninguna manera. Me incline hacia el chofer y le dije:
Señor, me falta cincuenta centavos _ algo molesta e incomoda a la vez.
– Está segura señorita? Cuente bien – acaso cree que soy tonta o que no sé contar?, Esto me pusi aún más de mal humor.
Estoy segura – dije con voz sería y a punto de perder la paciencia.
Él se agachó a buscar sencillo en su cajita debajo de su radio y me dió, lo recibí y aún así agradecí, es una costumbre mía, aveces creo que agradezco por las puras, solo no lo hago cuando eh tenido una muy muy mala atención, pero ahí todavía la situación estaba tolerable. Y así el carro siguió su camino hasta que me tocó bajar. Era un día bastante frío, cierto, al bajar del carro le di las gracias al joven de mi lado y le dije adiós.
Por qué la gente se quiere pasar de lista? Esas cosas me parecen intolerables, repudiables, insoportables. Ojalá algún día cada persona pueda pensar y trabajar en su ética y moral, creo que así habría mejores personas en un país tan lindo como el que tenemos y obviamente no definiríamos a las personas como lo hacemos actualmente por culpa de tipos como el que relaté líneas arriba.