El monstruo fragmentado acecha en el camino

Roto me hallaba en el camino, y en el camino rota te encontré. Dos montones de pedazos desperdigados por la tierra, que yo a juntar ayudé. De tus pedazos y los míos quise hacer un único ser. Tú no valoraste que yo recogiera tus pedazos rotos, sino que sentiste que fui yo quien te los robé. Y ahora, pasado el tiempo, entera y recompuesta, incluso explicas a la gente que en un tiempo yo te despedacé. Pero lo cierto es que cuando dejamos de ser uno, yo me desgajé y de nuevo incompleto me quedé.

Pienso que debería seguir mi camino incompleto y roto como estoy, pero me falta coraje para reemprenderlo.

Hoy, deambulo de nuevo, en busca de alguien fragmentado con quien amalgamarme, dando tumbos, sin rumbo, con la esperanza incierta y el ánimo sombrío. Con quienes me cruzo me rehuyen, pues conocen bien las historias del hombre incompleto que acecha para apedazar a quienes se encuentra en el camino y robarles partes de su ser. Mas yo no quiero ningún pedazo robarles, sino a ellos entregarme.