El camino

Caminando estaba en una cálida tarde de primavera.

Empecé mi camino allí arriba en plaza oriente.

Lo primero que vi la almudena tan bonita como años que ya tiene y además siempre acompañada de el palacio real que juntos tanto han vivido.

Con tanta historia quise seguir en la búsqueda de todos los tesoros que se pueden encontrar aquí en madrid. Seguí caminado buscando mil colores que en las flores de los jardines de sabatini encontré.

Tanto vi que aún así necesité seguir en búsqueda de más sensaciónes que transmite esta gran ciudad.

Así que volví a andar y andar.

Hasta que me llegó una brisa.

Que llevó mi cuerpo a seguir viendo.

Y allí estaba.

El Manzanares por donde tantas anécdotas fluyen por sus aguas. Estando junto al río sentí que me faltaba algo por descubrir, no sabía que másnecesitaba.

Estaba sin entender nada.

Hasta que mi corazón comenzó a latir muy fuerte por un ritmo hechizante que salía de la Riviera, ese ritmo entró en mi oído y fluyó por dentro de mi.

Cerre mis ojos.

Mi cuerpo seguía el sonido.

Y cuando abrí mis ojos lo entendí

Me faltas tú.

Para seguir este camino.