Entre el miedo y el delirio

Entre el miedo y el delirio

Maria Victoria

23/04/2018

Sábado 21 de enero de 2017, 00:23 a.m

Luego de terminar de cenar, lavar los platos sucios y ducharme, estaba lista para tirarme en la cama a descansar, y así tener un buen comienzo de semana.

Había sido un viernes tranquilo, no hice mucho mas que cocinar y leer algunas páginas de Economía, ya que pronto tendría la prueba y debía aprobar para poder hacer la siguiente asignatura.

Apagué la televisión, cansada de la única noticia que todos los medios habían pasado durante el día, Donald Trump había asumido como presidente de los EE.UU. También la luz del velador que faltaba, y mis ojos se fueron cerrando de a poco.

Sábado 21 de enero de 2017, 01:04 a.m

Aún no había logrado dormirme, cuando escucho un fuerte ruido en la cocina. No dudé en prender la lámpara que tenía a mi lado y levantarme a corroborar que no había entrado nadie al apartamento, y asegurarme de haber cerrado con llave la puerta de entrada.

Habré imaginado el ruido, quizás estaba ya algo dormida y fue parte de un pequeño sueño, asique volví a la habitación, apagué la luz y cerré los ojos.

Fue segundos después que sentí pasos en el comedor.

El apartamento era pequeño, sólo contaba con mi habitación, un baño, el comedor y la cocina. Era ideal para una persona. Vivía sola y tranquila.

Nuevamente prendí la luz, y me levanté por segunda vez a revisar que nadie estuviera dentro. Pues inspeccioné todo -como si fuera mucho- pero no había nadie. Sabía que si me comenzaba a dar miedo todo iba a empeorar, mi imaginación se iba a volver volátil, que mis oídos iban a sentir mucho más del silencio que se escuchaba, y que mis sentidos iban a percibir mas allá de lo real, que yo iba a pasar a un plano en el que no me encontraba, así que ¿Que tal un poco de música para mis oídos? Volví a apagar la luz, ya con mucho sueño, sentí que me dormía.

Sábado 21 de enero de 2017, 01:55 a.m

De repente la música se detuvo, y comencé a escuchar otra vez, pasos en el comedor que lentamente se dirigían a mi habitación. No prendí la luz, ¿Para que la iba a prender si todas las veces iba a pasar lo mismo? Sólo me quedé inmóvil, escuchando como se acercaba.

Abrí los ojos al sentirlo a mi lado, aun con la luz apagada, podía escuchar su respiración lenta y pausada.

¿Desilusión, ansiedad, estrés, conflictos, crisis, soledad? ¿Miedo, locura, inconciencia? ¿Todas juntas, alguna de ellas, algunas otras, o ninguna?

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