Frente al horizonte me encontrarás
De pie sobre el mar, tan ligero como el viento al soplar
Contemplo mi próximo paso tras tanto andar
Recuerdos lucidos dibujan en mi interior
Un imperio reducido a un desierto
Una tragedia transformada en ópera..
Cubriendo de lágrimas mis ojos despiertan
Lleno de emoción mi pecho sintiendo por primera vez mi ser
Puedo rememorar mis pasos taciturnos
Mis miedos profundos que abrazados a la felicidad vuelven a viajar otra vez
Cada segundo es eterno
Mi dulce amor, estoy sonriendo de nuevo
Una larga caminata ha acabado trayendo consigo mi retorno a casa
Cansado mi cuerpo deja de sostener mi espíritu
Cansado mis ojos dejan de ver
Con una garganta seca vuelvo a pronunciar palabras que olvide
Me siento frente a mi sombra
Charlamos y reímos recordándolo todo
¿En qué me convertiré, pienso?, una y otra vez
Sorbo el amargo sabor de vivir
Compartiendo el inicio me despido de ti
Todos y cada uno de los que ame
Escrito debajo de mi piel, mi sangre marca el ritmo de la canción que me toco interpretar
Soy de entre tantas cosas solo un escriba de deseos y delirios
Un errante que traza en el tiempo sus anhelos
Con frágiles y temblorosas manos vuelvo a empezar mi camino hacia el final
Y cuando el último brillo del sol pase sobre mí, yo lo sabré
Un ocaso llamará con dulzura a mi nombre
Yo responderé a él
Es acaso necesario el dolor para vivir
Puede el silencio cantar llenando el vacío de voz
De pie frente al horizonte doy marcha una vez más a mis cansados pies
Dejando correr el viento sobre mis dedos
Puedo sentir ligero mi agitado pecho
Puedo sentir el frío de mis pies y brillo del sol
Puedo dejar ir mi último aliento
Tan solo vuelvo a correr igual que un niño
Al cruzar aquella historia que leí llega a su final.
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