Otro poema de amor

Otro poema de amor

Juan Gomez

06/11/2025

Yo, el último licántropo,

harto de vagar y de esconderme,

sucio de gramillas,

herido por todas

las zarzas de los montes,

.

inclinada la testuz,

hundido el rabo,

ceñido de hambre

y de sed pleno,

.

falto ya de ideas,

huero de esperanzas

vengo ante ustedes,

.

a que laven cada mácula,

perfumen cada hedor

y latiguen

cada una de las muertes

que les di.

.

Descarguen sobre mí

todo su odio

– yo ya del mío me vacié,

demasiado tambalear de tanto lastre –

.

Recíbanme a morir.

Quiero acabar desnudo

de culpas y,

si se pudiera,

recuperar mi estatuto

de hijo vuestro.

.

¡Oh, víctimas mías,

infelices a los que evisceré!

Recordaré sus rostros,

sus despojos,

aullaré cada uno de sus nombres.

.

Rezar no sé,

implorar no puedo,

pero el último aullido que libere

no será por mí, lo juro,

será por sus almas

por toda esa carne lacerada

– tanta pasión inútil, tanta saña –

.

Declaro en mi defensa:

.

ni yo ni los míos

jamás hemos comido carne humana

– las objeciones que formulo

son estrictamente gastronómicas –

Pero todos, hasta el perro, nos saciamos de la luna.

.

Y en mi contra:

.

era yo el que robaba los malvones,

.

yo, quien arranqué

uno a uno cada tallo

– la soledad, amigos, de un licántropo,

es la de un muerto,

si no fuera por las flores… –

.

Y la luna, ¡ah, la luna,

esa maldita enamorada!

que nos deja hambrientos, siempre,

desguarnecidos al amor

y solos.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS