Desterrado (microrrelato) 
Él fue el primer amigo que conseguí cuando llegué a esta ciudad. Venía todas las mañanas y yo le hablaba mientras me tomaba un café. Era entretenido pasar tiempo con él. Su familia había vivido en esta zona desde mucho antes de la colonización y su presencia había sido indispensable para el equilibrio de toda la región. Un día, cuando cortaron el último árbol que quedaba en pie para construir el último edificio que cabía en el sector, él dejo de venir y el café de la mañana perdió su encanto… Ya no es lo mismo sin mi amigo, el colibrí.
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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