La Cartera Infinita 34

La Cartera Infinita 34

Mateo Arriz

10/09/2025

Capítulo 34 – El Anuncio que Conmovió al Mundo

El sol iluminaba con fuerza la ciudad aquel día. El ambiente parecía normal: autos circulando, transeúntes caminando, oficinas llenas de empleados y cafés con clientes distraídos. Pero en el fondo, todos presentían que algo iba a cambiar.

En el corazón del distrito financiero, los medios más grandes del mundo se habían reunido en un solo lugar. Un escenario moderno y elegante, con el logo de Harmonia Records brillando como nunca, estaba dispuesto para un anuncio sin precedentes. Decenas de cámaras, reporteros y transmisiones en vivo estaban conectadas a plataformas digitales, redes sociales y cadenas de televisión internacionales.

El presentador tomó el micrófono con nerviosismo.

—¡Señoras y señores, con ustedes… Kaito, CEO de Harmonia Records!

Un silencio sepulcral llenó la sala antes de que Kaito apareciera. Vestía un traje negro perfectamente ajustado, irradiando seguridad, calma y carisma. Su sola presencia imponía respeto. Las cámaras lo enfocaron, y millones de espectadores alrededor del mundo lo vieron al mismo tiempo.

Kaito tomó asiento en la mesa de conferencia, ajustó el micrófono y, con una voz firme pero cálida, habló:

—Hoy no estoy aquí como empresario ni como figura pública. Estoy aquí como ser humano.

Los murmullos llenaron el lugar. Kaito hizo una pausa breve, miró directamente a las cámaras y continuó:

—He tomado la decisión de destinar ochocientos billones en un proyecto que marcará una nueva era: la construcción de hospitales en distintas partes del mundo. Lugares donde cada vida será tratada con dignidad, donde cada persona sin importar su condición económica tendrá acceso a atención médica de calidad.

Los flashes de las cámaras estallaron, las manos de los reporteros temblaban escribiendo notas frenéticamente. El anuncio era monumental.

Kaito prosiguió con voz grave y apasionada:

—Estos hospitales no serán solo estructuras. Serán templos para salvar vidas. Centros equipados con tecnología de punta, pero también con un espíritu humano indestructible. Quiero que cada persona que entre en ellos sienta esperanza, incluso en los momentos más oscuros.

Un murmullo colectivo recorrió la sala. Afuera, millones de espectadores en todo el planeta comenzaron a compartir la noticia en redes sociales: #KaitoHospitals, #HarmoniaSalvaVidas, #ElHombreQueCambiaElMundo. En cuestión de minutos, la noticia se volvió tendencia global.

Kaito terminó su discurso levantándose lentamente y diciendo con una convicción que hizo vibrar el aire:

—La música puede tocar corazones… pero salvar vidas es tocar el alma misma.

La ovación fue inmediata, ensordecedora.

Muy lejos de la conferencia, en distintos puntos de la ciudad, cinco corazones comenzaron a latir con fuerza al ver la transmisión en vivo.

Airi, con su temperamento apasionado, apretó los puños mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios.
—¡Ese hombre es increíble! No solo domina la música, ahora quiere salvar al mundo. No pienso dejar que nadie más se quede con él.

Lena, la más calculadora y fría, por primera vez sintió su corazón perder el control. Cerró la laptop de golpe y se llevó una mano al pecho.
—¿Qué… qué es esto? Nunca me había sentido así. No importa quién se cruce en mi camino… Kaito será mío.

Miyu, de carácter alegre y soñador, gritó emocionada mientras veía el video en su celular.
—¡Kyaaa! ¡Es demasiado perfecto! ¿Cómo puede existir alguien así? ¡Definitivamente voy a conquistarlo, cueste lo que cueste!

Reina, siempre elegante y serena, dejó caer la copa de vino que sostenía, sorprendida por la fuerza de sus emociones.
—No solo es un líder… es alguien destinado a marcar la historia. Kaito… me estoy enamorando de ti más de lo que debería.

Sofía, la más madura y protectora, respiró hondo mientras una lágrima involuntaria resbalaba por su mejilla.
—No es un simple hombre… es alguien que merece ser seguido hasta el fin. Kaito… haré todo para estar a tu lado.

Las cinco, cada una con su forma de ser, habían llegado a la misma conclusión: iban a darlo todo por Kaito, contra todo y contra todos.

En otro rincón, en una sala oscura llena de pantallas, las cinco asesinas observaban en silencio. Sus cuerpos todavía conservaban cicatrices de la batalla contra Kaito, y sus ojos, acostumbrados al frío de la muerte, brillaban con una mezcla de respeto y desconcierto.

Kurohime, su jefa, estaba de pie frente a la pantalla central, con los brazos cruzados. Su expresión era seria, pero en lo más profundo de sus pupilas se notaba una llama diferente.

—Ese hombre… —susurró con voz baja pero firme—. No solo es fuerte en el campo de batalla. Tiene un poder aún mayor: el de inspirar.

Las asesinas no respondieron. No había burla ni desprecio en sus rostros esta vez, solo silencio… y una semilla de admiración.

El anuncio recorrió todo el planeta. Presidentes, ministros, celebridades y ciudadanos comunes expresaban asombro. Algunos lo veían como un héroe, otros como un loco con demasiado poder, pero lo cierto es que nadie podía ignorarlo.

En Twitter, Instagram, TikTok y foros de noticias, su rostro y sus palabras se repetían sin descanso.
Un periodista escribió: “Kaito no solo revoluciona la música, ahora revoluciona la humanidad misma.”
Un ciudadano común comentó: “Si este hombre se lanza a presidente, gana sin discusión.”

Pero más allá de las opiniones, lo único claro era que Kaito se había convertido en una figura imposible de ignorar.

Kaito, tras terminar la conferencia, caminó tranquilamente hacia su auto blindado. No necesitaba mirar atrás para saber lo que había logrado: el mundo entero lo había escuchado, y desde ese día, la historia ya no sería la misma.

Etiquetas: sistema

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