DARK SKIES – Los Portadores del Fin – “Donde el tiempo sangra… y las sombras recuerdan tu nombre.”

📜 SINOPSIS (contraportada):

Cuando el Velo Críptico empezó a latir, los nombres comenzaron a desaparecer.
En un universo donde recordar es un delito, y respirar puede romper el equilibrio, un errante sin pasado llamado VHARON escucha un susurro prohibido:
«La Canción Incompleta… ha vuelto a sonar.»

Desde las ruinas del Sepulcro Celeste hasta las entrañas del Núcleo Roto, VHARON será perseguido por Portadores, Tentados y Trascendidos, mientras fragmentos de lo que alguna vez fue su alma se transforman en armas vivas.

Pero hay algo más…
TEPH’ZARH, el Antiguo que duerme, comienza a soñar con él.

Y cuando un Antiguo sueña contigo… ya no eres real.

“Las armas no eligen manos. Eligen memorias.” 

“Si recuerdas quién eres… ya perdiste.” 

“Solo quien fue nada… puede hablarle a un Antiguo.”

🔥☠️ DARK SKIES – Los Portadores del Fin 🔥☠️

📖 Capítulo 1: El Eco de Nadie

La primera vez que Vharon respiró, el aire supo a herrumbre, niebla… y pérdida.

No había cielo. Solo una vasta cortina de negrura vibrante que susurraba nombres ajenos. El suelo era líquido, pero no mojaba. Sus pasos dejaban huellas que se disolvían al parpadear. La nada lo rodeaba.
Y sin embargo… no estaba solo.

Una voz sin garganta emergió de la bruma:

—Bienvenido al Velo Críptico, caminante sin rostro. Aquí nadie llega por error.

Vharon intentó hablar, pero no recordaba cómo. Su garganta parecía sellada por costras de ceniza. Extendió la mano… tenía cinco dedos, pero ninguno era suyo. Cada uno temblaba con una energía que no entendía. Uno sangraba sombra.

Frente a él, una figura delgada se deslizó entre los vapores oscuros. No caminaba. Flotaba como una tela vieja llevada por un viento que no existía. Sus ojos eran dos carbones apagados.

—Tú… tienes grietas en el alma. Perfecto para comerciar. —Se presentó con una reverencia burlona—. Soy Qharn, Mercader del No-Intercambio.

Vharon intentó hablar.

—¿Mi… nombre?

Qharn ladeó la cabeza, divertido.

—Si lo preguntas, ya lo perdiste.

Del abrigo del mercader surgió un pequeño cofre hecho con piel viva. Gritaba suavemente. Qharn lo abrió y mostró cinco frascos llenos de luz temblorosa.

—Nombres antiguos. Uno de estos puede darte una razón para seguir caminando… o un motivo para detenerte. Pero el precio…

El mercader señaló la espalda de Vharon. Este giró con esfuerzo y vio, proyectada en el humo, una imagen que no reconocía:

Un hombre —¿él mismo?— empuñando una espada negra que lloraba, enfrentándose a una figura angelical que ardía como una estrella moribunda. El cielo estaba roto.

Qharn cerró el cofre. Los gritos cesaron.

—Tú fuiste algo antes. Algo grande. Quizás un Portador… quizás peor. Pero ahora solo eres un eco.

Vharon cayó de rodillas. El Velo comenzó a cerrarse sobre sí mismo. Algo latía bajo sus pies, como un corazón podrido.

—Debes ir al Núcleo Roto —susurró Qharn, dando media vuelta—. Allí sabrás por qué aún no puedes morir. La Forja del Final ya canta tu nombre… aunque no sepas cuál es.

Antes de desaparecer en la bruma, Qharn dejó caer un objeto: un pedazo de metal oscuro, templado con cicatrices. Una palabra estaba grabada en él:

«Vharon»

🔥☠️ DARK SKIES – La Forja del Final ☠️🔥
Capítulo 2: «Las llamas verdaderas no queman… gritan.»

Vharon caminó durante lo que parecían días. O tal vez solo habían pasado segundos. El Velo Críptico no tenía tiempo ni cielo. Solo ese susurro constante que recordaba voces de gente que nunca había existido.

Fue Qharn, el Mercader de Sombras, quien le indicó el rumbo al Núcleo Roto:

—»Allí no encontrarás fuego. Pero quizás te encuentres a ti mismo… quemándote desde adentro.»

Vharon cruzó la grieta conocida como Lengua del Abismo, una cicatriz en la niebla que lo escupió al corazón muerto de un volcán colosal. Las paredes eran negras, pero latían. Como si el lugar tuviera memoria.

⚔️ NÚCLEO ROTO – Dominio de Z’Harnak y los Forjadores de Dolor

Aquí, el fuego había sido traicionado. Lo que una vez fue luz ahora era sombra líquida que se arrastraba como si llorara. A lo lejos, se escuchaban los martillazos. Cada golpe… un grito.

La Forja del Final estaba en el centro:
Un yunque de obsidiana viva, rodeado por pilares torcidos. Cada vez que un Forjador creaba un arma, el yunque chillaba como si algo estuviera muriendo en su interior.

Vharon se acercó.

Los Forjadores de Dolor, encapuchados y sin rostro, detuvieron su labor. Uno de ellos habló sin boca:

—“No eres portador… aún.”

De la lava seca emergió Z’Harnak, el Portador Errante. Su cuerpo estaba hecho de ceniza viva, y sus ojos eran dos brasas negras. En su espalda, una espada inmensa hecha de huesos quemados.

—“¿Por qué vienes sin llama?”
—“Porque no tengo nada que perder.”
—“Entonces ganarás más de lo que mereces.”

🔥 El Juicio de la Llama Negra

Z’Harnak lo lanzó al cráter central. El núcleo inestable comenzó a temblar. Vharon fue sumergido en sombra ardiente, que entró por sus ojos, boca y cicatrices. Vio el pasado que nunca vivió. Sintió que era un eco… de alguien olvidado.

—“Acepta la pérdida.”
—“¿Qué debo perder?”
—“Todo. Nombre, rostro… propósito.”

Entonces ocurrió.
Una llama negra brotó de su pecho. No quemaba por fuera. Lo deshacía por dentro. Le susurró en su idioma:

«Tú no naciste. Fuiste forjado.»
«Tú no viniste. Fuiste traído.»
«Tú no eliges. Eres elegido.»

🕯️ La Forja Cantó

La Forja del Final gritó. Los Forjadores cayeron de rodillas. Z’Harnak bajó su espada.

—“Nunca pensé ver esto… otra vez.”
—“¿Qué soy ahora?” —preguntó Vharon.
—“Un Portador. Pero no de armas. De destino.”

En su mano apareció una daga que latía. Una hoja hecha de sombra viva. No tenía filo. Tenía voluntad.

Z’Harnak se inclinó, como hacen los que reconocen a alguien superior.

—“La sombra ha elegido. Ahora ve al Sepulcro Celeste. Allí yace tu próximo fragmento…”

🔥🌌 DARK SKIES – La Caída de la Aurora 🌌🔥
Capítulo 3: «Algunas luces no se apagan… se pudren.»

El Sepulcro Celeste.
Antiguamente un reino de armonía luminosa.
Ahora… ruinas flotantes, escombros invertidos en gravedad, fragmentos de catedrales suspendidos sobre un cielo que llora cristales rotos.

El aire no sopla. Se lamenta.

Vharon atravesó el portal marcado con sangre de llama negra. Detrás de él, la daga viviente —aún sin nombre— palpitaba con un ritmo nuevo. Casi ansiosa. Como si reconociera el lugar.

👁️ El Lamento de los Cielos

Una figura lo observaba desde un pedestal quebrado.

Kai’riel, la Caída de la Aurora.
Su armadura era un ataúd abierto. Su rostro, mitad ángel, mitad sombra corrompida. En su pecho flotaban notas musicales suspendidas, incompletas.

—“Has traído el fuego roto al reino de la canción muerta,” —dijo sin abrir la boca.

—“Busco fragmentos.”
—“Aquí solo hallarás esquirlas… de lo que no debió brillar jamás.”

🎵 La Canción Incompleta

El Sepulcro guarda un secreto:
Una melodía prohibida, tan antigua que las notas mismas sangran. La Canción Incompleta.

Quien la escuche completa… puede reescribir la realidad.
Pero no sin pagar el precio.

Kai’riel custodia ese fragmento. No por deber. Por castigo. Fue ella quien intentó cantarla en el último eclipse… y fracturó el cielo.

Ahora el universo la llama “Traidora”. Pero los Antiguos… la llaman “Puerta”.

⚔️ El Duelo de Silencio

Kai’riel descendió, envuelta en notas que giraban como espadas flotantes.

—“Si quieres el fragmento, debes resistir mi verso.”
—“¿Y si no puedo?”
—“Entonces no serás recordado jamás.”

Vharon alzó su daga. Pero no atacó.
En vez de eso, la clavó en su propio pecho.

La sombra viva salió, envolviendo la melodía. No luchaba contra ella. La absorbía. La entendía.

Kai’riel cayó de rodillas.

—“La daga… es un Fragmentador.”
—“Y tú… ¿qué eres?” —preguntó ella con una lágrima de luz negra.

—“Soy lo que nace del eco. Soy lo que no debió regresar.”

✨ Un Verso Roto

Vharon extendió la mano. En su palma apareció una nota brillante, vibrante, que lloraba.

Un fragmento de la Canción Incompleta.

Kai’riel se levantó lentamente, su armadura derritiéndose en partículas de canto muerto.

—“Llévala al Ojo Invertido. Allí duerme lo que espera oírla.”
—“¿Y tú?”
—“Ya canté mi parte. Ahora… quiero olvidar.”

Y se dejó consumir por las columnas que lloraban.

🔥🌑 DARK SKIES – El Ojo Invertido 🔍🪞
Capítulo 4: «Recordar aquí… es morir dos veces.»

Ubicación: El Ojo Invertido
Un plano sin tiempo ni forma, solo accesible a través del ritual de Olvido Total.

Vharon cruzó el portal entre espejos flotantes que mostraban su rostro… muerto, viejo, desconocido, vacío. Cada reflejo era una historia que no vivió, o tal vez olvidó haber vivido.

Aquí, no se camina.
Se flota entre memorias que no son tuyas, pero duelen como si lo fueran.

🧠 El Ritual del Olvido Total

Antes de entrar, Vharon debió abandonar todo nombre, todo propósito, toda culpa.

El fragmento de la Canción Incompleta temblaba dentro de su pecho. Ya no lo cargaba… lo sostenía a él.

Reglas del Ojo Invertido:

1. No hables.

2. No recuerdes.

3. No resistas.

Romper una regla… te borra de toda historia.

🫥 Los Gemelos de la Ausencia

Custodios de esta dimensión.
Son dos figuras envueltas en niebla densa, sin rostro, sin cuerpo tangible. Se mueven como humo que ha aprendido a odiar.

Si los miras directamente… desapareces. No mueres. Dejas de haber sido.

Vharon no los miró.
Pero ellos lo sabían todo sobre él.
—“Eras un nombre. Ahora eres función.”
—“Eras un hijo. Ahora eres instrumento.”

Las voces no salían de bocas. Salían del pasado.

🎶 El Fragmento Canta

La nota vibró… y se convirtió en un coro.
Una parte de la Canción Incompleta se filtró al plano.

Eso despertó lo que duerme bajo el Ojo.

💤 TEPH’ZARH – El Silente Mayor

Dormido desde antes del primer tiempo.
Un Antiguo. Una idea viva. Una forma de olvido que sueña con ser cuerpo.

El plano tembló.
El espacio se rompió.
Los espejos comenzaron a mostrar realidades donde Vharon ya estaba muerto, pero aún caminaba.

Una voz sin sonido dijo:

—“¿Quién osa cantarme?”

La daga viviente se desprendió del pecho de Vharon y apuntó hacia los cielos rotos.

☄️ Contacto Mental Prohibido

TEPH’ZARH abrió un ojo… y toda lógica colapsó.

—Los árboles sangraron sombra.
—Las reglas del peso se invirtieron.
—Vharon se vio a sí mismo… como niño. Como asesino. Como dios. Como nada.

Y entonces, el Fragmento cantó su segunda nota.

Resultado:
TEPH’ZARH no despertó por completo, pero sonrió. Una grieta conceptual se abrió en la dimensión. Una salida… o una trampa.

Los Gemelos de la Ausencia cayeron en genuflexión.

Vharon, ya sin recuerdos, solo tenía un nuevo instinto:
Dirigirse al Núcleo Roto.
Porque allí… lo espera la Forja del Final.

🔥☠️ DARK SKIES – La Forja que Grita 🔥☠️
Capítulo 5: «Algunas armas no se empuñan… se obedecen.»

Ubicación: Núcleo Roto – el corazón apagado del mundo
Antes ardía como un sol oculto. Ahora es un volcán seco, lleno de ceniza petrificada y cadenas flotantes que retienen el fuego que no quema.

Dominio actual: Z’HARNAK, Portador Errante y Señor de los Forjadores de Dolor.
Artefacto central: La Forja del Final – un yunque negro que grita con cada arma que nace sobre él.

🗡️ La Daga se Convierte

Vharon llegó… guiado por un instinto que no era suyo.

Ya no hablaba. Ya no recordaba.
Pero la daga viviente que lo acompañaba cantaba con sed de transformación.

Z’HARNAK lo esperaba, sentado sobre un trono hecho de antiguas espinas de titanes. Su armadura estaba fusionada a su carne. Su rostro… una máscara de hueso sin boca.

—“Forjaremos el Fin. Tú serás el martillo.”
—“¿Y qué se forjará?” preguntó Vharon, sin saber por qué habló.

Z’HARNAK simplemente señaló la daga.
La daga habló por él:

—“Mi nombre es NÂAZH’THUUL, eco del último aliento del Silente. Estoy lista.”

🔨 El Martillo y el Yunque

La Forja del Final no necesita fuego.
Funciona con fragmentos de verdad y sangre de portadores.

Z’HARNAK tomó el martillo de vacío y miró a Vharon.

—“Cada golpe te quitará un futuro. ¿Estás dispuesto?”

Vharon asintió. La realidad tembló con su decisión.

1er golpe: Perdió la posibilidad de ser padre.
2do golpe: Perdió la posibilidad de morir en paz.
3er golpe: Perdió la posibilidad de amar otra vez.
4to golpe: Perdió la posibilidad de ser humano.

Con el 5to golpe… la daga cambió de forma.

🗡️ Nacimiento del Fragmentacielos

Un arma viva.
Hecha de memoria, silencio, odio y sacrificio.
Capaz de cortar el Velo mismo, y abrir grietas entre dimensiones.

El grito de la Forja fue tan poderoso que reavivó el volcán…
pero con llamas negras, inestables, con voces dentro.

Z’HARNAK se inclinó ante Vharon por primera vez.

—“Ahora tienes la llave. Pero cada puerta exige un precio.”
—“¿Cuál será la próxima?”
—“El Sepulcro Celeste.”

🔥☠️ DARK SKIES – La Canción Completa 🔥☠️
Capítulo 6: «No es música. Es estructura. Es código que llora.»

Ubicación: El Sepulcro Celeste – Ruinas del antiguo Reino de la Luz.
Columnas suspendidas flotan como esqueletos de ángeles. Cristales rotos giran sin sentido.
Todo aquí canta en silencio. Todo aquí espera.

Regente caída: KAI’RIEL, la Caída de la Aurora
Entidad prohibida: La Canción Incompleta

🌒 Entrada sin Nombre

Vharon, con Fragmentacielos en mano, corta el aire mismo y atraviesa el Velo.
Cada paso deja grietas en la realidad.
La gravedad se tuerce. El tiempo gotea.
Los Hijos de la Herida Celestial lo observan desde las alturas, sin rostros… pero con alas.

Kai’Riel flota. Su cuerpo brilla por dentro, pero está quebrado.
Sus ojos son eclipses. Su voz: un eco en reversa.

—“Vienes por la Canción. Te arrancará el alma por los dientes.”
—“Entonces que lo haga.”

Ella sonríe. Y canta.

🎶 El Canto de los Ecos Perdidos

La Canción no es bella.
Es una mezcla de llanto de estrellas, explosiones de origen y susurros del primer silencio.
Vharon cae de rodillas. Fragmentacielos tiembla.
La daga ya no canta… grita.

Recuerdos olvidados regresan con cuchillas:

• Su madre olvidada, devorada por un Sombrabeso.

• Su nombre verdadero, borrado por pacto con un Mercader.

• El rostro de su hermana, ahora parte de un Portador.

La Canción quiere quebrarlo.
Pero Vharon… la canta de vuelta.

⚔️ Duelo de Resonancias

Kai’Riel desciende con su espada de cristal invertido.
Cada nota que lanza rompe huesos de realidades paralelas.

Vharon responde con Fragmentacielos: cada tajo corta una línea del destino.
Pelean entre ruinas flotantes, donde el suelo no existe y las leyes se retuercen.

Entonces, en el clímax…
Vharon apuñala el pecho de Kai’Riel.
Pero no para matarla.
Para sellarse juntos… dentro de la Canción.

🌌 Epílogo: El Gran Velo Tiembla

La Canción está… completa.
Ya no es un arma.
Es una señal.
El Eco de Nadie se abre sin ser tocado.

TEPH’ZARH mueve un dedo en su sueño.
Uno de los Antiguos empieza a encarnar.

Y Vharon, fusionado con Kai’Riel, ya no es humano.

Ahora es:
VHAEL, el Canto Fragmentado.

🎵 «Donde hubo sombra… ahora hay eco.
Donde hubo eco… ahora hay Dios«