JUVENTUD DE LA TERCERA EDAD borrador

JUVENTUD DE LA TERCERA EDAD borrador

Cada día que pasa, nos enfrentamos a cruentas batallas entre el visible hombre viejo y el invisible hombre joven, con variados resultados que siempre afectan nuestras vidas para bien o para mal.

De esta manera intervenimos dos clases de protagonistas los que estamos viviendo la edad madura que es una bendición y que fuimos jóvenes y los que viven la juventud y aún no han experimentado esa etapa hermosa de la vida, ésa bendición.
Esa linda experiencia cumpliendo las dos etapas, nos muestra de una parte el desequilibrio constante en nuestras actividades y el cuestionamiento del resto de los mortales en nuestras vidas y por otra la confirmación de la Ley de la entropía.
Este descontrol también sucede cuando una fuerza, desde luego que no es motriz, nos envuelve de tal manera que el hombre viejo posee una juventud interior particular qué por supuesto los demás desconocen, sin olvidar que ya los rigores naturales del tiempo nos han invadido, como las canas, las arrugas etc.
Y también ocurre lastimosamente lo contrario, en donde hombres jóvenes ya se consideran viejos y sus resultados son desastrosos, la pereza, efímeras apariencias, la auto suficiencia mal utilizada, son algunas de las consecuencias.
Al hablar de capacidad debería siempre ser utilizada para lograr objetivos importantes, que en la mayoría de los casos no sucede, a pesar de que si existen pocos ejemplos de merecidos reconocimientos.
Somos los receptores de variadas expresiones de cariño, respeto, admiración y también amor que han fortalecido y continúan fortaleciendo nuestro ego, pero también hemos sido atropellados por los demás, y también hemos atropellado inmisericorde a los demás.
Reconociendo nuestra debilidad humana como lo dije antes llenas de fallas y defectos, también debemos de reconocer alguna virtud de las personas que nos rodean y no discriminarlas y señalarlas como trapos viejos sin merito alguno.
Teniendo en cuenta que concurren diferencias entre el conocimiento, la inteligencia y la sabiduría, existe un parentesco entre ellas como en la familia, para mí son imposibles de valorar, cualquiera de las tres son infinitas.

A pesar de estas consideraciones, viven personas atrevidas que tratan de cuestionar las capacidades de los demás, menospreciando sus atributos, así sean pocos y olvidan que son susceptibles también de llegar a la vejez y de sufrir los mismos rigores del olvido.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS