La vida ordinaria, simple, espejo de una construcción humana que todos seguimos, en la que todos o casi todos nacemos, una construcción cuya invención no nos pertenece, eso es la vida actual.

Vivimos de niños y adolescentes para aprender en la escuela, aprender lo mínimo necesario sobre un pequeño espectro de conocimiento, de realidad, debemos pasar esa prueba de memorización de datos previamente seleccionados por personas que no conocemos ni que sabemos que intereses tenían al momento de imponerlas, no sabemos el por qué, solo sabemos que debemos aprobar para poder ser medianamente funcionales en el mercado laboral, para ganarnos la vida.

Después un pequeño grupo de la masa global sigue ¨estudiando¨ preparándose para ser un poco más competitivo en el juego de la vida, para tener mejores oportunidades, para ganar más dinero que el promedio, para tener una cuenta en el banco, una tarjeta de crédito, para lograr acceder al sistema financiero y que seamos elegibles para tener un crédito, dinero que nos da un banco a cambio de nuestro trabajo, de nuestro tiempo, de nuestra tranquilidad, todo para pertenecer, para encajar, para vivir.

Un gran porcentaje de los 7 mil millones de seres humanos, de homo sapiens que habitamos este planeta seguimos este camino, este tipo de vida, esta manera de existir de sobrevivir y gran parte de esta masa humana funciona y maneja su diario vivir alrededor de la consecución de dinero para poder comprar todo lo que creemos debemos tener para vivir bien, para ser como se supone que debemos ser.

Y todo este dinero que ganamos trabajando y sobre todo el dinero que los bancos nos prestan y por el que constantemente la mayoría estamos preocupados y por el que gastamos gran parte de nuestra vida y energía es un dinero que ni siquiera existe.

En realidad, no existe, es solo una ilusión, no está en ninguna parte realmente.

En el pasado si alguien era rico se debía a la posesión o control de tierras, de oro, minerales, o cualquier otro objeto físico de valor.

Ahora el mundo funciona y comercia con dinero con algo que tiene valor pero que no existe, no está en ninguna parte, literalmente es algo que algunas pocas personas decidieron y que todos aceptamos como un pacto, como un hecho factico, pero que realmente no es verdad, y no es verdad porque no lo podemos palpar.

Podríamos pensar que el dinero que una especie de Dios, algo que no podemos realmente ver , pero que existe, algo abstracto, que no está en ninguna parte pero que si afecta y manda sobre nuestras vidas, el dinero se inventa de la nada, lo ganamos si trabajamos si hacemos negocios, y podemos comprar cosas con él , cosas reales, mi casa, mi reloj, un café, todo esto es real y lo obtenemos porque invertimos nuestro trabajo nuestro tiempo para poder ganarlo, pero realmente no existe, no está en ningún lado, los billetes o las monedas no son más que pedazos de papel o de metal innoble, como tal realmente no valen lo que dicen, son un representación de algo que creemos, pero que realmente no está allí.

Por esto el dinero tal como funciona hoy en día es una especie de Dios, en el que todos creemos con fe, con fe en que existe y que nos hace la vida feliz.

Pero es un dios inventado por los hombres, sobre todo por hombres con el poder de imponer una creación, un juego al que todos aceptamos jugar.

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