Eres tan bonita que decírtelo resulta redundante y no decírtelo se parece al silencio.
Al final siempre acabo besándote, que es la mejor alternativa a la poesía.
Y ya sabes que a mí me gusta acabar los poemas con el verso perfecto, eso que empieza en un papel y acaba en tu boca.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS